Se celebra en todo el país el Día de las Tejedoras
El invierno invita al trabajo artesanal
| 13 de Julio de 2008 | 00:00

El fenómeno del tejido en sus distintas modalidades se observa en esta época del año en todas las laneras de la Ciudad, donde al comenzar la temporada otoñal el público acude a proveerse de materia prima para confeccionar el vestuario familiar, cumplir con una terapia ocupacional o actualizar la producción artesanal para vender en el comercio especializado. En este contexto, se celebra el Día Nacional de la Tejedora.
Hoy por hoy la tendencia apunta a texturas variadas y combinadas, donde se mezclan distintos tipos de lanas, sobre todo de las denominadas "gordas".
Según los especialistas en moda, los colores más buscados son el violeta, el uva, el borravino, y en menor medida los tradicionales como el gris, negro y azulino.
Entre las preferencias actuales, hay que mencionar los gorros de lana combinados, los mitones y las polainas.
La mujer actual, además de tejer con dos agujas y crochet, se ha volcado a tejidos en telas, horquilla, macramé y bastidores de todo tipo, triangulares y cuadrados.
Por supuesto, la mujer platense busca las lanas artesanales como de llama, alpaca, pura lana y angora, donde producen tapados cargos pashminas y triángulos; y para los más chicos se usa mucho el tradicional cashmilon para ropa de ajuar.
UN VERDADERO PLACER
El tejido que por décadas fue el trabajo obligado de quienes no contaban con otro recurso para vestir a su familia, ha dado un giro importante en las costumbres, ya que las platenses, al igual que las mujeres europeas y americanas, dedican horas a una manualidad que le aporta placer. Es común encontrar profesionales y estudiantes universitarias siguiendo el dictados de clases, junto a mujeres en busca de una salida laboral. Los resultados se ven a las pocas semanas: unas muestran entre sus pares una artesanía que consideraban imposible de realizar con sus propias manos; y las otras, invierten muchas horas en la fabricación de tramas que se venden en las ferias de la Ciudad, o se incorporan a las casas de indumentaria juvenil.
Hoy por hoy la tendencia apunta a texturas variadas y combinadas, donde se mezclan distintos tipos de lanas, sobre todo de las denominadas "gordas".
Según los especialistas en moda, los colores más buscados son el violeta, el uva, el borravino, y en menor medida los tradicionales como el gris, negro y azulino.
Entre las preferencias actuales, hay que mencionar los gorros de lana combinados, los mitones y las polainas.
La mujer actual, además de tejer con dos agujas y crochet, se ha volcado a tejidos en telas, horquilla, macramé y bastidores de todo tipo, triangulares y cuadrados.
Por supuesto, la mujer platense busca las lanas artesanales como de llama, alpaca, pura lana y angora, donde producen tapados cargos pashminas y triángulos; y para los más chicos se usa mucho el tradicional cashmilon para ropa de ajuar.
UN VERDADERO PLACER
El tejido que por décadas fue el trabajo obligado de quienes no contaban con otro recurso para vestir a su familia, ha dado un giro importante en las costumbres, ya que las platenses, al igual que las mujeres europeas y americanas, dedican horas a una manualidad que le aporta placer. Es común encontrar profesionales y estudiantes universitarias siguiendo el dictados de clases, junto a mujeres en busca de una salida laboral. Los resultados se ven a las pocas semanas: unas muestran entre sus pares una artesanía que consideraban imposible de realizar con sus propias manos; y las otras, invierten muchas horas en la fabricación de tramas que se venden en las ferias de la Ciudad, o se incorporan a las casas de indumentaria juvenil.
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