13 años de prisión para un policía retirado
Ramón Peloso fue hallado culpable del asesinato del adolescente Matías Barzola, en 2003
| 17 de Julio de 2008 | 00:00

Un policía retirado fue condenado a 13 años por ejecutar de un tiro en la cabeza al adolescente Matías Barzola por creer que estaba en su derecho de liberar a su barrio Villa Urbana de aquellas personas que consideraba delincuentes, en un caso de gatillo facil, ocurrido en junio de 2003 en la localidad de Villa Fiorito.
Además de condenar a Ramón Peloso, conocido por los seudónimos de "El Oso" o "El Mataguachos", por el delito de "homicidio simple", el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Lomas de Zamora, ordenó que se investigue si los policías de la seccional de Villa Fiorito que acudieron a la escena del crimen desviaron la investigación del asesinato.
La condena a Peloso fue resuelta de manera unánime por los jueces Rodolfo Mario Lanza, Guillermo Alejandro Rolón y Fernando Ariel Bueno y la pena coincidió con la solicitada en los alegatos por el fiscal José Luis Michelini, mientras que la abogada querellante María del Carmen Verdú había pedido una condena de 25 años, la máxima para el delito de homicidio simple, no obstante se mostró satisfecha con el fallo del tribunal.
"Los jueces enmarcaron el hecho en las características del lugar del crimen donde la víctima, el victimario y los testigos, vivían en un radio de cinco cuadras dentro de un mismo barrio y se conocían", explicó Verdú, integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).
En relación al móvil del crimen, si bien no utilizaron el término de "mataguachos", empleado por la querella, los jueces consideraron que el ahora condenado creía que tenía derecho de liberar al barrio de las personas que consideraba delincuentes. En ese sentido, recordaron otros incidentes entre Peloso y otros chicos, por lo que dieron por probado que el policía retirado "no hesitaba en usar su arma".
Investigar a policías
El tribunal también tomó en cuenta el "amedrentamiento" que Peloso ejercía sobre los jóvenes del barrio, que se vio reflejado en el "temor" que mostraron varios de los testigos que declararon en el debate en contra del policía retirado.
Además, los jueces también dieron por probado que existió "un desvío intencional" de la investigación del hecho para "lograr la impunidad del homicida". Por esa razón, se ordenó que se investigue a los policías de la comisaría 5ª de Lomas de Zamora, con jurisdicción en Villa Fiorito, ante la sospecha de que cometieron delitos de acción pública.
El primer efectivo en llegar a la escena del crimen fue el ex sargento Isidoro Concha, quien junto a otro ex policía fue condenado el año pasado por el "homicidio preterintencional en concurso con vejaciones" de Jorge "Chaco" González, un detenido que murió tras una golpiza en enero de 2003.
En el fallo, se dio por acreditado que el 3 de junio de 2003, Matías Barzola, de 16 años, caminaba hacia su casa, junto a un grupo de amigos, cuando le dispararon un balazo desde un Ford Falcon que le impactó detrás de la oreja y le provocó la muerte casi en forma inmediata, pese a que fue trasladado hacia el hospital de Ingeniero Budge.
Según Fabián Segovia, un joven que hoy tiene 22 años, quien fue el único testigo que se atrevió a contar que él había visto disparar a Peloso contra su amigo.
Sin embargo, en un primer momento, el personal de la seccional de Villa Fiorito sostuvo que el chico había asaltado a un remisero, quien se defendió y le efectuó un balazo, haciendo justicia por mano propia.
Escuadrón de la muerte
Luego, a la madre de Matías Barzola, Estela Velázquez, le dijeron que su hijo andaba deprimido y se había suicidado y después que lo mataron para robarle las zapatillas.
En ese momento, Peloso estaba retirado desde el 2001 de la Policía bonaerense, pero trabajaba para la Municipalidad de Ezeiza patrullando calles en el marco del programa "Tolerancia Cero", que convocaba a policías retirados y en actividad para combatir la delincuencia en ese distrito.
Varios testigos recordaron en el juicio que Ramón Peloso se autodenominaba "El mataguachos" y la CORREPI le adjudicó formar parte de un "escuadrón de la muerte", que integraban miembros de varias comisarías.
El imputado fue detenido en 2004 por el crimen de Barzola y en esa condición llegó al debate que terminó ayer, en el que estuvo presente durante la lectura del fallo y luego fue regresado a su celda de la Unidad 40 del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Además de condenar a Ramón Peloso, conocido por los seudónimos de "El Oso" o "El Mataguachos", por el delito de "homicidio simple", el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Lomas de Zamora, ordenó que se investigue si los policías de la seccional de Villa Fiorito que acudieron a la escena del crimen desviaron la investigación del asesinato.
La condena a Peloso fue resuelta de manera unánime por los jueces Rodolfo Mario Lanza, Guillermo Alejandro Rolón y Fernando Ariel Bueno y la pena coincidió con la solicitada en los alegatos por el fiscal José Luis Michelini, mientras que la abogada querellante María del Carmen Verdú había pedido una condena de 25 años, la máxima para el delito de homicidio simple, no obstante se mostró satisfecha con el fallo del tribunal.
"Los jueces enmarcaron el hecho en las características del lugar del crimen donde la víctima, el victimario y los testigos, vivían en un radio de cinco cuadras dentro de un mismo barrio y se conocían", explicó Verdú, integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).
En relación al móvil del crimen, si bien no utilizaron el término de "mataguachos", empleado por la querella, los jueces consideraron que el ahora condenado creía que tenía derecho de liberar al barrio de las personas que consideraba delincuentes. En ese sentido, recordaron otros incidentes entre Peloso y otros chicos, por lo que dieron por probado que el policía retirado "no hesitaba en usar su arma".
Investigar a policías
El tribunal también tomó en cuenta el "amedrentamiento" que Peloso ejercía sobre los jóvenes del barrio, que se vio reflejado en el "temor" que mostraron varios de los testigos que declararon en el debate en contra del policía retirado.
Además, los jueces también dieron por probado que existió "un desvío intencional" de la investigación del hecho para "lograr la impunidad del homicida". Por esa razón, se ordenó que se investigue a los policías de la comisaría 5ª de Lomas de Zamora, con jurisdicción en Villa Fiorito, ante la sospecha de que cometieron delitos de acción pública.
El primer efectivo en llegar a la escena del crimen fue el ex sargento Isidoro Concha, quien junto a otro ex policía fue condenado el año pasado por el "homicidio preterintencional en concurso con vejaciones" de Jorge "Chaco" González, un detenido que murió tras una golpiza en enero de 2003.
En el fallo, se dio por acreditado que el 3 de junio de 2003, Matías Barzola, de 16 años, caminaba hacia su casa, junto a un grupo de amigos, cuando le dispararon un balazo desde un Ford Falcon que le impactó detrás de la oreja y le provocó la muerte casi en forma inmediata, pese a que fue trasladado hacia el hospital de Ingeniero Budge.
Según Fabián Segovia, un joven que hoy tiene 22 años, quien fue el único testigo que se atrevió a contar que él había visto disparar a Peloso contra su amigo.
Sin embargo, en un primer momento, el personal de la seccional de Villa Fiorito sostuvo que el chico había asaltado a un remisero, quien se defendió y le efectuó un balazo, haciendo justicia por mano propia.
Escuadrón de la muerte
Luego, a la madre de Matías Barzola, Estela Velázquez, le dijeron que su hijo andaba deprimido y se había suicidado y después que lo mataron para robarle las zapatillas.
En ese momento, Peloso estaba retirado desde el 2001 de la Policía bonaerense, pero trabajaba para la Municipalidad de Ezeiza patrullando calles en el marco del programa "Tolerancia Cero", que convocaba a policías retirados y en actividad para combatir la delincuencia en ese distrito.
Varios testigos recordaron en el juicio que Ramón Peloso se autodenominaba "El mataguachos" y la CORREPI le adjudicó formar parte de un "escuadrón de la muerte", que integraban miembros de varias comisarías.
El imputado fue detenido en 2004 por el crimen de Barzola y en esa condición llegó al debate que terminó ayer, en el que estuvo presente durante la lectura del fallo y luego fue regresado a su celda de la Unidad 40 del Servicio Penitenciario Bonaerense.
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