Recuerdos del viejo Hotel Provincial

En el '56 funcionó el comedor universitario. La rica historia de un patrimonio platense

Imponente, con una entrada señorial, en línea con el estilo de edificios de la tradicional rambla marplatense, de techos oscuros y paredes rojas, el Provincial de La Plata se inauguró a principios de la década del '50, cuando no abundaban los grandes hoteles en la Ciudad. Ubicado en un lugar estratégico para los fines que fue construido -alojamiento de diputados y senadores que llegaban a la Legislatura desde otros municipios bonaerenses- se mantuvo abierto, aunque con numerosas interrupciones, un poco más de veinte años. En 1982, después de numerosos intentos frustrados por reactivarlo, fue vendido al Estado nacional, de lo que se cumplen en estos días 27 años. Desde entonces, sus elegantes habitaciones albergan los despachos oficiales de la sede local de la Justicia Federal y la Secretaría Electoral. Y en los últimos meses, la Comuna le ha "puesto el ojo" con la intención de repensar su destino.

El diseño se le atribuye a Alejandro Bustillo, el arquitecto de edificios emblemáticos del siglo XX (el Banco Nación, en la capital federal; el Casino y el Hotel Provincial de Mar del Plata; y el Hotel Llao Llao, en Bariloche, son parte de su obra). Con sus ventanales con vista a la Legislatura, el inmueble ocupa gran parte de la manzana sobre la semipeatonal calle 8 entre 50 y 51. Comenzó a construirse durante la gobernación de Domingo Mercante y concluyó en 1952, cuando ya estaba al frente de la administración bonaerense Carlos Aloé.

El Hotel Provincial se concibió en una época en la que parecía aumentar el turismo y la actividad política regional. Casi sin lugares espaciosos donde albergar a visitantes, la Ciudad requería de un emprendimiento con servicio de categoría, a pasos del eje donde se distribuían los principales organismos de gobierno, las entidades bancarias y el centro comercial.

El escribano Jorge Menvielle, platense residente en Mar del Plata desde hace varias décadas, recuerda la esquina de 8 y 50 cuando empezaron a colocar los primeros ladrillos del Hotel Provincial. "Lo vi construir -dice-. Antes había un banco y después, si la memoria no me falla, se lo prestaron a la Universidad y funcionó por un tiempo como comedor estudiantil. Se levantó con un fin; no para servir a la Ciudad sino para la estadía de los legisladores y por eso el proyecto fue bastante criticado en ese momento".

Antes de pasar a las manos de la Justicia Federal, el Provincial fue objeto de discusiones, debates e indefiniciones sobre su destino. En general, su historia estuvo marcada por la escasez de huéspedes y el desgaste propio del paso del tiempo sin el debido mantenimiento. Y esa combinación lo llevó a más de un cierre.

Durante la gestión de Aloé el hotel estuvo cerrado un largo período y tras costosas reparaciones, el ex gobernador dispuso cederlo a los juzgados penales provinciales. Los tribunales, al mismo tiempo, compartían las instalaciones con el comedor universitario. Ambos usos contribuyeron a una nueva etapa de deterioro.

Al asumir Oscar Allende, en 1958, como gobernador de la Provincia, se resolvió insistir con el objetivo original, es decir, recuperar la estructura edilicia y relanzarlo como hotel. Así, desalojaron a los juzgados y se llamó a licitación para darlo en concesión. Tiempo después, el acto fue anulado y el proyecto volvió a foja cero. Anselmo Marini, primer mandatario bonaerense a partir de 1963, retomó la iniciativa y tras licitar adjudicó la explotación del establecimiento, que reabrió el 30 de octubre de 1964.

El hotel funcionó unos años, pero otra vez se resolvió el cierre de sus puertas. El gobernador Ibérico Saint Jean dispuso el remate el 1º de diciembre de 1978 y la operación se concretó con la venta del inmueble a la empresa constructora CEVECA. Pero entonces tampoco los proyectos para el edificio perduraron en el tiempo. La firma intentó instalar la casa matriz de un banco que compartiría las oficinas con galerías comerciales, para lo que había que ampliar la construcción hacia los jardines. La iniciativa fue frenada porque no lo permitían las normativas sobre el uso del suelo. Como resultado de esa traba la compañía vendió la propiedad a una entidad bancaria porteña que lo transfirió luego al Estado nacional por $32.052.080.410.

Todas esas marchas y contramarchas marcaron la existencia del viejo Hotel Provincial antes de convertirse en sede de organismos judiciales y electorales, el 4 de agosto de 1982 por la resolución 941 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

UN POCO MAS ACA EN EL TIEMPO

En abril de este año, como dio cuenta este diario oportunamente, el Concejo Deliberante de La Plata declaró de interés municipal las gestiones que la Comuna pudiera realizar para adecuar el uso del edifico del ex Hotel Provincial para su integración al área comercial de calle 8. La iniciativa del oficialismo planteaba que se tramitara ante las autoridades nacionales la mudanza de los tribunales federales y que se impidiera el uso como archivo de un anexo a esas dependencias en un terreno lindero.

El expediente fue aprobado, pero no recibió el apoyo de la oposición, que consideró que en el proyecto "no había información" sobre el destino que la Comuna le daría al edificio en caso de que le fuera cedido. La concejal Teresa Razzari fundamentó su impulso al proyecto señalando que "la utilización actual por dependencias judiciales interfiere notablemente con el desarrollo de las actividades diarias de la zona, a la vez que ese edificio ha sufrido por distintas causas un importante deterioro, por lo que una readecuación de su uso revitalizaría la zona incorporando definitivamente esa manzana al área comercial de calle 8".

IMAGENES DESDE EL COMIENZO DE SU CONSTRUCCION

Desde el final de su construcción, en el año 1952, el edificio donde funcionó el Hotel Provincial estuvo destinado a distintas actividades. Por ejemplo, en las fotos de abajo se pueden apreciar la extensas colas de los estudiantes que utilizaron el comedor universitario allá por el año 1956. En la actualidad, es utilizado por la Justicia Federal y la Secretaría Electoral

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