Complican al herrero en la trama del secuestro

Santiago García, de 70 años, detenido por el secuestro y crimen de Matías Berardi, habría brindado anoche ante la Fiscalía de Campana datos importantes para la investigación que indican que Richard Souto, el herrero dueño del lugar en el que estuvo presuntamente secuestrado el menor, no sería sólo el cuidador, sino además responsable directo del crimen.

García, el único detenido que había declarado hasta el cierre de esta edición, brindó datos de los últimos movimientos de Souto, quien tendría antecedentes penales.

Fuentes cercanas a la fiscalía afirman que manejan la pista del robo al voleo, el que luego se fue complicando.

Mientras tanto, a la espera de que todos los sospechosos sean indagados, la Policía continúa con la búsqueda de dos prófugos.

Hasta el momento, se encuentran presos por este caso un herrero, de nacionalidad uruguaya y con antecedentes penales, su esposa y sus hijas de 17 y 18 años, como así también el hombre de 70 años, quien estaba a bordo de un Ford Focus, que había sido visto en el lugar donde se presume ocurrió el cautiverio de la víctima.

Los investigadores creen que el muchacho estuvo cautivo durante casi un día en la casa que pertenecía a la familia del herrero, en la localidad de Benavídez.

Fuentes judiciales confirmaron que los detenidos están acusados del delito de "secuestro extorsivo seguido de muerte" y eran indagados por el fiscal federal de Campana, Orlando Bosco, y el juez federal Adrián González Charvay, aunque no trascendieron los resultados de esas audiencias.

Por el hecho se encuentran prófugos dos hermanos sindicados como los autores del homicidio de Matías.

HIPOTESIS

La principal sospecha es que el crimen de Matías pudo haberse producido porque reconoció, al querer fugarse, a sus captores y el lugar de cautiverio.

Es que varios testigos declararon a la prensa y luego ante el fiscal Bosca que vieron que un joven con las características de Matías salía corriendo del galpón y, luego, era recapturado por hombres que lo siguieron en un auto.

Este episodio ocurrió el martes alrededor de las 20.15, cerca del horario en que se produjo la última llamada extorsiva al padre de Matías y luego explicó que nadie le prestó ayuda al joven, porque los presuntos captores dijeron que era un ladrón.

Bosca ordenó el análisis de todas las antenas de celulares de la zona así como el de los teléfonos de los detenidos.

EL SALVAJE ATAQUE

Matías fue capturado cerca de las 05.30 de la madrugada del martes en Panamericana y ruta 26, en Ingeniero Maschwitz, cuando se bajó de una combi en la que regresaba a su casa tras ir a bailar con amigos en una disco de la Costanera porteña.

Cerca de las 06.20 se produjo la primera llamada extorsiva en la que uno de los secuestradores le exigió 500 pesos a la madre de Matías, mientras la mujer, que es maestra jardinera, escuchaba detrás el llanto de su hijo.

Según las fuentes, el padre ofreció a los secuestradores 6.000 pesos y les dijo: "Te los junto ya, decime dónde te los llevo".

Pasadas las 08.00, realizó una denuncia al 911 de lo que estaba sucediendo con su hijo.

Tras esa primera comunicación, los secuestradores realizaron otras tres llamadas en las que subieron sus exigencias y, en una de ellas le preguntaron al hombre qué auto tenía y le exigieron que lo vendiera y que les juntara 30.000 pesos.

La última comunicación se produjo a las 20.20 del martes y el miércoles por la tarde la Policía fue alertada del hallazgo de un cadáver a la vera de la ruta 6, que luego se comprobó que era el de Matías.