Serios disturbios entre los vecinos y la Policía

En el barrio Malvinas se venían desarrollando desde hace un tiempo capítulos signados por la violencia. Variados testimonios dieron cuenta de la habitualidad de las peleas, el cobro de "peaje" y los disparos. Pero ayer el virtual fusilamiento de Ramiro Alejandro Franco (23) marcó un quiebre, un antes y un después, y el barrio todo se levantó cargado de furia.

Una veintena de amigos y vecinos de la víctima, en su gran mayoría menores de edad, que desde poco después del homicidio y, hasta bien entrada la noche, se enfrentó con los efectivos policiales que acudieron a la zona para evitar represalias contra los acusados de dar muerte al joven.

Fue así que los manifestantes, al verse impedidos de llegar hasta la casa del supuesto autor del tiro mortal, a la que, se cree, pretendían prender fuego, la emprendieron a piedrazos, lanzados a mano y con gomeras, contra los uniformados, que realizaron un vallado sobre el perímetro de esa propiedad.

Si bien el reporte oficial no refleja la existencia de heridos, en el escenario de los disturbios se dijo que, al menos, tres adolescentes habrían sufrido las consecuencia de los gases y los postazos de goma policiales, por lo que debieron ser derivados a un hospital.

LA RESPUESTA POLICIAL

En diversos pasajes de la mañana y la tarde de ayer, los efectivos que participaron de ese operativo respondieron a las pedradas y hasta las provocaciones verbales de los más exaltados realizando disparos al aire de postas de goma y, en ocasiones, con cartuchos de humo con gas pimienta.

La tensión en el lugar fue permanente y vecinos ajenos a los hechos mostraron en algunos casos su disgusto por esos encontronazos, lamentándose el nerviosismo que envolvió a varias familias y particularmente por el miedo generado en niños del barrio.

Al cierre de esta edición, en un marco de calma aparente, se mantenía el operativo policial, coordinado por el Jefe Departamental La Plata, Alejandro Máximo Moreno.