El Pincha se quedó sin el Plan B

ZARAGOZA, España.- Estudiantes tenía en carpeta al correntino nacionalizado mexicano Guillermo Franco, de 34 años, por si la llegada de Darío Cvtanich no prospera, pero el delantero que desistió de continuar en los Rayados de Monterrey recibió un llamado desde Zaragoza y rápidamente dio el sí.

En México se preguntaban: ¿quién más podría salvar a Guillermo Franco de su desgracia? Después de su fracaso en el Mundial, que no fue tanto su culpa sino de Javier Aguirre por ponerlo a jugar, Franco recibió una llamada del "Vasco" para que se incorporara como refuerzo del Zaragoza.

El jugador contó ayer a la prensa mexicana que se levantó de la cama corriendo y empezó a empacar sus cosas antes de que Javier Aguirre se arrepintiera: "Estoy en perfectas condiciones, no me duele nada. He recuperado mi nivel futbolístico a pesar de la inactividad y estoy listo para salvar al Zaragoza del descenso".

Consciente de que no será fácil ayudar a que el técnico gane su primer partido, el delantero respondió: "Javier Aguirre es como mi papá, él siempre me ha echado la mano y creo que ahora me toca responderle de la mejor forma. Le prometí que ahora sí voy a meter goles. El Monterrey me siguió llamando, pero ya les dije que no, que volveré para cuando la inseguridad se acabe. Por ahora estoy pensando en el Zaragoza y lo primero que empaqué fueron mis zapatos con los que jugué el Mundial, porque estoy seguro de que ahora sí me traerán suerte".