Cayó un cartel gigante desde un piso 12

Sólo un milagro explicaría lo sucedido ayer en la concurrida esquina céntrica. A las 12.50, en 7 y 47, se vino abajo un enorme cartel desde el nivel número 12 de un edificio. La pesada estructura metálica impactó sobre un automóvil que estaba estacionado e hirió la cabeza de una pasajera que se bajaba de un taxi. El vehículo se destruyó y la mujer terminó con una lesión leve que no requirió de mayor atención que una curación en un centro asistencial.

El cartel, de cuatro grandes paños unidos entre sí por una bisagra y que, se estima, mediría cuatro por cinco metros, cayó desde la cornisa de la sede de Seguros Rivadavia. Operarios de la empresa Abaicar S.A., contratada para el retiro del logotipo de la firma, intentaban bajarlo con un sistema de roldanas cuando la soga que lo sostenía se rompió. La estructura dio contra un Peugeot 504 que alguna vez funcionó como taxi pero que ahora servía de vehículo particular de un vendedor ambulante con puesto en la vereda de entrada de la aseguradora. Algunos restos de los paneles volaron por el aire y dieron en la cabeza de una mujer que en ese instante descendía de un taxi. Al ver que la pasajera sangraba, el chofer del auto de alquiler no dudó ni un segundo y la llevó de inmediato al hospital.

DESCONCIERTO

Frente a su vehículo destrozado, el dueño del Peugeot pareció no reaccionar durante un largo rato. Vecino de Berisso, Juvencio Calderón, todavía atónito por lo ocurrido a escasos metros de donde vendía mercadería, le explicó a los agentes policiales que le tomaron sus datos personales que hacía tiempo que su auto, patente BMN 086, estaba desactivado como taxi y que lo usaba como particular.

Mariela Longhi, apoderada de Seguros Rivadavia, deslindó la responsabilidad de la firma en relación al accidente y aseveró que el cartel se cayó mientras lo desmontaba de la altura la empresa Abaicar. La tarea se realizaba como paso previo para pintar el edificio. "Es una compañía especializada en esos trabajos y había tomado la precaución de precintar la zona para que no pasara por ahí ningún peatón", dijo la representante de la aseguradora.

REVUELO EN PLENO CENTRO

El accidente provocó un susto de proporciones entre los numerosos comerciantes de la zona y peatones y automovilistas que transitaban por el lugar en el momento de la abrupta caída, mientras que el asombro impregnó el ambiente de la esquina céntrica durante los instantes que siguieron. Muchas miradas sorprendidas apuntaban hacia el auto aplastado y hacia la parte superior de la pared del edificio, donde había estado colocado el cartel y quedaba la huella de la instalación. La gente apeló, incluso, a las cámaras de sus celulares y sacó fotos de la escena. La palabra "milagro" resonó una y otra vez entre el remolino de personas que se formó a raíz del insólito episodio.

La estructura que se zafó de la soga estaba apoyada sobre el muro que da hacia la calle 47 y formaba un juego simétrico con otra de características similares que se encuentra del lado de la avenida 7. Varias personas que se reunieron alrededor del vallado preventivo para conocer los detalles del accidente mostraron su temor por la posibilidad de que el cartel "mellizo" se desprendiera de la cornisa y, superada la curiosidad que despertó el hecho, algunos optaron por retirarse del lugar.