Dramático testimonio de la médica baleada en un asalto

La profesional recibió dos balazos el miércoles pasado y ayer volvió a su casa

Trató de mantener la calma en todo momento. Desde el principio. Alicia Beatriz Di Cicco (56), estaba tirada en la puerta de una agencia de loterías de la calle 13 y 532, con balazo en cada una de sus rodillas y perdiendo mucha sangre. Se mantuvo serena y pidió una toalla para hacerse un torniquete. Pero por dentro sabía que su vida podía estar en riesgo: "Acá me muero", pensó, ante la posibilidad de que uno de los proyectiles "hubiese tocado una arteria importante".

Así se lo contó a EL DIA la médica baleada el miércoles pasado por un adolescente, quien le disparó en el local donde funciona un Bapro Pagos, para robarle cerca de 9.000 pesos. Luego de permanecer varios días internada, la profesional recibió el alta y ayer brindó un dramático testimonio.

Sobre su estado de salud, Di Cicco aseguró que "anímicamente estoy bien. Traté de llevarlo todo con tranquilidad. Por supuesto que el dolor está y la impotencia de no poder hacer otra cosa", señaló.

"PENSE QUE ERA UN CHISTE"

La mujer explicó que estaba pagando cuentas en el Bapro Pagos, y aguardaba que le entreguen el vuelto. "En la cartera tenía un rollo de dinero, con unos 7.000 pesos (aparte tenía otro) que en un momento saqué. Me dicen -porque yo no lo vi- que el chico pasó en bicicleta y me vio por el vidrio", contó la profesional.

Lo concreto es que la mujer estaba esperando cuando sintió que la golpeaban con algo. Era el ladrón, que le ponía un arma en la cabeza. "Escuché que algo me decía, pero no me di cuenta que era un revólver. Aparte era un chico, en guardapolvo y con la mochila, que pensé que era un compañerito de mi sobrino haciendo un chiste. Además a cara descubierta", relató.

Pero lo cierto es que el adolescente tenía muy claras sus intenciones, y apuró a su víctima: "¿Qué?, no te entiendo. ¿Qué querés?", preguntó la mujer, todavía desconcertada. "La plata, la plata que guardaste, dámela, rápido, dame todo", respondió el ladrón.

Tras eso hubo un forcejeo. Y finalmente el asaltante, tras sacarle la cartera, le efectuó dos disparos. "Con la herida y todo lo corrí y lo alcancé en la vereda. Pero después por la sangre y el dolor, no sé si me caí o me tiré", dijo la mujer.

"NO ME SENTI ACOMPAÑADA"

La víctima reconoció que durante el asalto "la gente no intervenía, miraban nada más. Yo hacía tiempo para que alguien haga algo, pero no se metían".

Y agregó: "No me sentí acompañada por algunas de las personas. Cuando estaba tirada y todo, la gente seguía entrando al negocio como para seguir pagando. Veían de reojo el charco de sangre y seguían. Pero hubo otra gente que se acercó y me ayudó, me dieron celulares o llamaron a la Policía", indicó.

Por último, la médica quiso destacar que, en su caso "la Policía estuvo impecable, llegaron enseguida y me ayudaron". Asimismo, agradeció a "la gente del hospital, que me brindaron una atención espectacular. Al doctor Joaquín Pozzi y a todo su equipo (quienes la operaron)", concluyó.

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