Séptimo triunfo al hilo del Canario, que se cortó solo

Por el séptimo capítulo de la etapa clasificatoria del torneo de la URBA, La Plata RC superó por 29 a 22 a Newman y confirmó su liderazgo en el Grupo I, Zona B del torneo de la URBA.

Los canarios tuvieron momentos deslumbrantes, pero también otros opacos, que fueron los que causaron la paridad en el tanteador. Nada fue fácil para La Plata en el inicio del juego. Ambos equipos presentaron estructuras defensivas férreas y coordinadas que, al menos en los primeros instantes, prevalecieron sobre los distintos y timoratos intentos ofensivos.

La llave para abrir el partido y empezar a dominar en el tanteador, una vez más, la tuvieron los delanteros "xeneixes". Con sus verticales y profundas carreras, los "gordos" generaron fisuras en el juego cercano a las formaciones que, irremediablemente, provocó un desorden desbarajuste en la línea de los tres cuartos.

Primero Martín Haidar, y luego Nahuel Tetaz Chaparro y Augusto Ramos lograron los tres tries que colocaron en una situación, ampliamente ventajosa a los dirigidos por Esteban Meneses, de cara a la etapa complementaria.

Un penal de Alfredo Cordone sobre el ocaso, impidió que la visita marche al descanso en cero. El parcial finalizó con un contundente 24 a 3, a favor de los platenses.

DESCONCENTRACION

A diferencia de su predecesor, el segundo tiempo ofreció un panorama más equitativo, tanto en el predominio territorial como en la posesión de la pelota.

Empero de arrancar con un try de Pablo Sciarreta, promediando los primeros quince minutos, los "amarillos" se relajaron y le ofrecieron a Newman un escenario más asequible para lograr una aproximación en el resultado.

Los de Benavídez aprovecharon la desconcentración "xeneixe" y pisaron el acelerador. Si bien no les fue sencillo vulnerar la muralla local, los "bordó" tuvieron su premio en el último cuarto, cuando marcaron tres tries para acotar la brecha y, de esta manera, quedar a tan sólo siete puntos en los números finales.

Las cuentas cerraron en 29 a 22, pero la realidad fue otra. La supremacía del último subcampeón fue notorio y evidente, sólo que no pudo plasmarla durante todo el partido. Dicha falencia, evidentemente, será motivo de trabajo para los entrenadores "bosteros", pero, a su vez, también será tenida en cuenta dentro del estupendo presente que gozan los de Gonnet, donde la palabra victoria es la única pronunciada hasta el momento.