Roban una ferretería y huyen mezclándose en una marcha

Una ferretería de 3 y diagonal 80 sufrió en pleno mediodía el primer asalto en 25 años.

Los delincuentes se tomaron 20 minutos para reducir a empleados y clientes, y dejarlos encerrados. Tras cometer el robo aprovecharon una marcha que pasaba por el lugar y que se dirigía hacia Plaza San Martín, para mezclarse con los manifestantes y escapar.

Todo empezó alrededor de las 12.30. A punta de pistola amenazaron a dos chicas y un joven que trabajan allí, más dos clientas. “Tírense al piso”, fue la orden de los asaltantes, “que tenían entre 20 y 25 años” según contaron a este diario en el comercio.

Así fue que los delincuentes primero se dedicaron a buscar dinero: “No les alcanzaba la plata de la recaudación, querían más y por eso no se iban”, contó Gustavo, uno de los empleados que fue protagonista involuntario de esta historia.

Disconformes con esa suma, los asaltantes tiraron al piso algunas de las herramientas y objetos en exposición, creyendo que detrás podían hallar más efectivo.

Durante la secuencia, otros dos clientes entraron a comprar al local. Para ese entonces, las víctimas eran siete.

“Nos robaron objetos personales: billeteras, celulares, cadenas, anillos y una netbook nuestra”, enumeró Gustavo. Todo ese botín fue guardado en una de las mochilas que llevaban los ladrones.

Cuando el robo se acercaba al final, ya habían pasado alrededor de 20 minutos que resultaron “interminables”, según consideraron los damnificados.

Pero el final no fue tan simple. Antes de escapar, los delincuentes les ordenaron que fueran a encerrarse al baño y que permanecieran ahí por algunos minutos.

Todos obedecieron, aunque por una cuestión de espacio dos de las siete víctimas quedaron afuera: es que el baño es pequeño.

“Nosotros habíamos pulsado el botón de pánico como cuatro veces, pero parece que no funciona o hubo algún problema, porque los patrulleros tardaron mucho en venir”, afirmó Gustavo.

“Por lo visto la implementación de los caminantes no es efectiva, porque si no no se entiende que en una esquina haya un grupo de policías y en la otra estén robando”, se quejó un vecino del barrio que pidió reserva de su identidad