“La gente no entiende que un perro pueda ser querido como un hijo”, dijo Escudero

Si hay una verdad sobre la Tierra es que “cada familia es un mundo”. Y hay mundos muy particulares. Un buen ejemplo es el hogar de Silvina Escudero. Su familia actual está compuesta por un rugbier que abandonó el rugby para dedicarse a ella, y dos mascotas, Afrika y Mulata, a las que la vedette llama, totalmente convencida, “mis hijos”. “Somos una familia muy normal -aclara-. Aunque la gente no entienda que un perro pueda ser querido como un hijo”.

Medio en broma, pero un poco en serio, Martín Amestoy (su novio) planteó el caso con todas las letras: si se separan, las mascotas se quedan con él porque llevan su apellido. Más allá de este amor, lo cierto es que Silvina encontró en Martín una clase de hombre muy distinto a los de la farándula. Desde hace seis meses Martín vive para ella.

Todas las mañanas el ex rugbier y Silvina se instalan en las orillas de los lagos de Palermo para practicar footing y stretching. Terminado en el entrenamiento, los dos se dirigen a El Trece, donde ella es la profe de baile de “Cuestión de peso” y Martín el productor del ciclo. “Está bueno que la vida te sorprenda -asegura Silvina-. Martín llegó para descontracturarme. ¡Me desordenó la vida!

Divertida, pero emocionada al mismo tiempo, Silvina cuenta que Martín es mucho más Susanita que ella. Traducido a la realidad, eso quiere decir que él ya planteó el tema del casamiento. No hay fechas ni planes, pero está la intensión. Por el momento se dedican a enamorarse cada día un poco más. Lo que está planificado son las vacaciones, que serán un anticipo de la luna de miel. “Yo estoy en un proceso de cambio -revela Silvina-. Aprendí bastante. En la televisión hay que cuidarse. Las palabras pueden lastimar. A mí me han lastimado mucho”.