El martirio por el GNC ya genera filas de 4 cuadras La Plata

La restricción de expendio de GNC en las estaciones de La Plata y la Región prácticamente completó la semana y poder cargar se volvió aún más difícil de lo que lo venía siendo. Tanto, que en los puntos donde cuentan con cupo diario para despachar, las filas de autos llegaban a generar esperas de hora y media antes de llegar al pico del surtidor.

El cuadro deriva de una decisión relacionada con la llegada de las bajas temperaturas. Camuzzi, la empresa prestataria del servicio de gas en la provincia de Buenos Aires y otras regiones, decidió restringir el expendio en las estaciones de servicio para garantizar el suministro en hogares y fábricas, ante el incremento de la demanda que genera el frío.

Las estaciones pueden firmar con la empresa un contrato “interrumpible”, lo que significa que ante esta contingencia deben suspender la venta hasta nuevo aviso. En cambio, el tipo de contrato “firme” permite tener un cupo determinado que se renueva todos los días. Las primeras, en el caso de La Plata, ya desde el martes por la tarde no venden GNC, mientras que las segundas sí despachan hasta cubrir el límite diario.

Una vez agotado, recién podrán reanudar al día siguiente. Frente a la acumulación de días con esta restricción se puede ver que cada vez más temprano se forman largas filas frente las estaciones que cargan, muchas de las cuales hacia media mañana deben avisar que ya no tienen más GNC y los automovilistas, taxistas, remises y particulares por igual, se marchan masticando bronca a la búsqueda de otra donde tal vez tengan chances de cargar. Ayer, las filas llegaron a extenderse por hasta cuatro cuadras.

Según fuentes oficiales, en La Plata y la Región hay 67 estaciones de servicio con GNC, de las cuales 38 tienen contrato firme, es decir que cuentan con un cupo diario renovable, mientras que las 29 restantes no expenden desde el martes. La medida se aplica también en otros centros urbanos del país.

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“Una hora perdí acá. Siempre llegás y estás un ratito”, lamentó Jorge, uno de los taxistas que habló con este diario en una estación de Villa Catella, por los viajes que se perdía mientras esperaba cargar gas. “A la noche no quedó nadie. Cerraron todas y ahora hay una o dos”, dijo el taxista a media mañana y advirtió que “recién arrancó el invierno. Si empezamos así, vamos mal. Menos mal que somos productores de gas”, ironizó. Aclaró que el GNC es esencial para el sector: “Si tiene que ser con nafta me quedó en casa. Trabajaría para pagar el combustible”, dijo. “Siempre la paga el trabajador. Pagamos los impuestos, estamos en regla y tenemos que perder tiempo con esto. Encima, es carísimo el gas”, dijo otro transportista que se sumó a la charla con este diario.

Según las fuentes consultadas por este diario sobre el fin de semana, las restricciones no tienen un final definido aún.