Vecinos alambran barrio para prevenir los robos

Unas 50 personas participaron de las tareas, que seguirían el próximo martes

EL ALAMBRADO QUE LOS VECINOS DEL BARRIO UPCN COMENZARON A REPARAR DURANTE BUENA PARTE DE LA JORNADA DE AYER. EN DIÁLOGO CON ESTE DIARIO, REFIRIERON ESTAR PREOCUPADOS POR LOS ROBOS

La situación era compleja. Un alambrado perimetral, roto desde hace varios años, era el lugar por el que “los delincuentes se escapan de la Policía después de entrar al barrio UPCN y se pierden dentro de una villa”, según ellos mismos explicaron.

Al tanto de esa situación y, con el antecedente de una entradera violenta que sufrió una familia justo delante del lugar en cuestión, hace menos de un mes, un grupo de vecinos decidió juntar dinero y hacer ellos mismos las obras de reparación de ese alambrado.

La propuesta surgió entre varios habitantes cuyas viviendas dan sobre la parte posterior de ese complejo de casas y edificios, que tiene su entrada principal en 7 y 89.

Allí, chicos, mujeres y hombres se dedicaron a hacer los primeros trabajos para restituir los tejidos dañados.

“Lo que empezó hoy -por ayer- fue la primera etapa, en la que se instalaron los postes. El martes desde las cuatro de la tarde vamos a volver a trabajar para terminar la obra, cuando se instale el alambrado”, adelantó Mariela Escobar (40), una de las vecinas que se sumó al proyecto.

La idea, al parecer, convocó a unas 50 personas.

APORTE ECONOMICO

La idea volver a alambrar el predio del barrio UPCN empezó a madurar desde hace alrededor de tres semanas. Y, como una típica iniciativa entre vecinos, empezó a tomar forma con una “vaquita” con la que cada uno de ellos fue aportando de a 50 pesos.

Por esos días, el barrio se sacudía por una entradera violenta, que sufrió una familia cuando llegaba a su casa de madrugada.

Ese episodio, ocurrido el 29 de marzo, fue descripto como las víctimas como “una pesadilla”.

De hecho, la violencia de las amenazas que la familia sufrió provocaron un pedido enfático de los damnificados.

“Pedimos seguridad, porque en un momento son capaces de destrozar una familia. Es una pesadilla estar como rehenes de los ladrones. Esto es una guerra de pobres contra pobres”, se lamentaron en aquella oportunidad.

Ya en esa ocasión varios vecinos habían dicho que habían tenido inconvenientes con un asentamiento ubicado justo al lado de su barrio, y señalaron al alambrado roto como la vía de circulación de los delincuentes.

“Su salida rápida es entrar al UPCN y por el costado esconderse en la villa cuando los busca la Policía”, denunciaron.

Dado que “siempre hay inconvenientes con la gente del asentamiento”, según afirmaron, esta iniciativa vecinal planea continuar con más trabajos en el barrio.

“La próxima idea es instalar cámaras de vigilancia. Vamos a volver a juntar plata entre los vecinos y a trabajar de la misma manera”, anticipó Mariela, en diálogo con EL DIA.

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