Nuevos ataques a micros con proyectiles, en la Autopista

Completar ileso un viaje nocturno por la Autopista cada vez depende más de la casualidad. Durante el fin de semana que pasó volvieron a registrarse ataques con proyectiles contra vehículos que transitaban entre nuestra ciudad y la capital federal, un fenómeno que recrudece y sume a conductores y pasajeros en la bronca, impotencia e indefensión sin que las autoridades acierten a ponerle freno.

En este escenario, las agresiones ya parecen naturalizadas, a pesar de que sus consecuencias son potencialmente fatales: vidrios que se astillan o desintegran, carrocerías abolladas, maniobras bruscas, vuelcos. Hasta ahora, la suerte ha estado del lado de las víctimas, pero nadie sabe por cuánto más.

“Serían las nueve y monedas de la noche del sábado; volvía con mis dos hijas de Buenos Aires en la Costera Metropolitana, desde la terminal de Retiro, y cuando estábamos cerca de La Plata la pasamos realmente mal” recuerda Sandra Robledo, una vecina del oeste del casco urbano que resguardó su integridad física “de milagro”.

“Ibamos del lado del micro más cercano a la banquina, y se escuchó un golpe muy fuerte, como el de un objeto grande chocando contra uno de los parantes de las ventanillas” precisa Robledo: “Vibró toda la carrocería, y estallaron tres vidrios; el mío, que sería el cuarto desde el fondo, y dos más hacia atrás. No entró ninguna piedra, así que no sabemos qué fue lo que nos tiraron. Pero zafamos de casualidad, quedamos bañados de vidrios”.

El servicio estaba repleto de pasajeros, que resultaron ilesos. Pero el susto fue grande y el enojo mayor aún. “Por suerte el chofer no paró” señala Robledo: “Siguió hasta un destacamento policial, en el que justo había un colectivo de Vía Bariloche haciendo la exposición por el mismo tema. Nos quedamos con mucha impotencia, tuvimos que llegar a la Terminal sosteniendo las ventanillas que se iban cayendo con el viento. Nos estamos acostumbrando y resignando a la barbarie y no puede ser”.

ANTECEDENTES CERCANOS

Hace menos de una semana, una pasajera de un ómnibus de la firma Plusmar que iba a la capital federal resultó herida en la cabeza a la altura de Quilmes, cuando dos adolescentes lanzaron piedras contra el vehículo pasadas las 19. Y el 28 de mayo pasado, delincuentes arrojaron palos y ramas en medio de la calzada para que los vehículos se detuvieran a la altura de Hudson, provocando el vuelco de un auto particular.