Rajoy, un test crucial por escándalo de sobresueldos

MADRID.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, comparecerá hoy ante el Congreso de los Diputados para hablar del escándalo de corrupción en su Partido Popular (PP, conservador) y responder a acusaciones de que cobró sobresueldos cuando fue ministro del entonces primer ministro José María Aznar, algo que su agrupación niega en forma terminante.

Largamente esperada por la oposición política y en medio de gran expectativa de los medios, la presencia de Rajoy ante los diputados tiene su origen en el llamado “caso Bárcenas”, en alusión a quien fue durante más de 20 años primero gerente y luego tesorero del PP. Luis Bárcenas está en prisión preventiva desde el 27 de junio, imputado por presuntos delitos fiscales, cohecho, blanqueo de capitales, falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa.

La Audiencia Nacional investiga la supuesta contabilidad B o paralela del PP, denunciada por Bárcenas y basada en la recepción de donaciones irregulares de parte de empresarios que habitualmente contrataban con la administración pública y la salida de dinero en forma de sobresueldos a dirigentes del partido, entre ellos el propio Rajoy, según el ex tesorero.

Bárcenas, que tiene unos 48 millones de euros en cuentas en el extranjero, deberá justificar también ante el juez el origen de esa fortuna, pero lo que centrará el debate en el Parlamento es si hubo dinero que entró y salió irregularmente del PP, como indican los documentos que el ex tesorero entregó al magistrado. El martes, el juez que instruye la causa, Pablo Ruz, decretó un embargo de propiedades de Bárcenas y citó a declarar como testigos a la segunda de Rajoy en la jerarquía del PP, la secretaria general María Dolores de Cospedal, y a sus dos antecesores en el cargo.

Presionado por la oposición, que lleva semanas exigiendo su comparecencia por este caso, Rajoy cedió este mes y aceptó dar su versión de las acusaciones que pesan sobre él y otros dirigentes sobre la percepción de sobresueldos. Los socialistas amenazaron con una moción de censura contra Rajoy si no se presentaba al Parlamento a hablar de Bárcenas, una iniciativa que en tres décadas y media de democracia sólo ha tenido lugar dos veces en España.