Regreso a un escenario devastado
| 10 de Agosto de 2013 | 00:00

Vecinos de los edificios linderos al complejo destruido por la explosión del último martes, comenzaron ayer a reingresar a sus hogares para retirar efectos personales livianos.
“Entré a acompañar a mi padre. La verdad, fue una conmoción para él que vive aquí con mi mamá: su balcón destruido, las paredes rajadas. No pueden volver a vivir en ese lugar hasta que sea reparado”, dijo Mariela Salatín, hija de Néstor y Margarita, ambos de 68 años, moradores del 7º A de Balcarce 208.
La mujer y su padre retiraron documentos, remedios, ropa y algunos otros elementos, mientras, en el lugar se sucedían escenas de angustia y dolor de vecinos después de ver el estado en que quedaron sus viviendas.
Salatín alojó a sus padres provisoriamente en su propia casa. Cuando ocurrió la explosión, su papá había ido de compras y su mamá, que tiene problemas de salud, estaba sola en el departamento.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE