Suman voluntarios para mudanza de la biblioteca de Humanidades

Uno 50 voluntarios ya se anotaron para trabajar en la mudanza de la biblioteca de la facultad de Humanidades, aunque resta que se sumen unos 50 más para comenzar este lunes, en dos turnos, para cargas en la ya desactivada sede de 48 entre 6 y 7 los miles de volúmenes de la colección y los descargará, luego, en el nuevo espacio que ocupará la unidad académica, en el predio del ex Bim 3.

“Dicen que somos 20.000 personas las que circulamos por la facultad de Humanidades. Necesitamos ser 100 para mudar la biblioteca”, lanzó desde su Facebook la profesora de Historia Laura Lenci, y la convocatoria no tardó en prender.

La primera etapa de la mudanza de la Biblioteca de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP - BIBHUMA - concluyó hoy, cuando docentes, estudiantes, no docentes, graduados y autoridades terminaron de embalar los 100 mil libros y las 20 mil revistas que componen el patrimonio bibliográfico de la facultad, el segundo en la Ciudad, en cuanto a número de tomos y valor cultural de las publicaciones, después de la Biblioteca de la Universidad ubicada en plaza Rocha.

Aunque la tarea más pesada se cumplirá con la carga y la descarga del camión que trasladará los ejemplares, empaquetar los tomos con doble vuelta de papel film e identificar los bultos siguiendo un protocolo de clasificación especial no fue una labor sencilla. Varios días demoró el trabajo en los subsuelos del edificio de la calle 48.

Ya con todo listo para concretar la mudanza, ahora se solicitan voluntarios que ayuden el lunes a formar una cadena humana, primero, entre las 8 y las 13, en la línea que va desde la vereda de la calle 48 hacia el segundo subsuelo del edificio - tres pisos por escalera - y después - entre las 14 y las 17 - en un sendero imaginario que arranca en la entrada de la nueva sede, 51 y 125, hasta el interior del inmueble a estrenar.

El traslado de la biblioteca no terminará el lunes, pero ese día, según se informó, será el de mayor esfuerzo, pues le tocará el turno a los libros de los depósitos cerrados, localizados en los subsuelos