Denuncian agresión a otra médica en Gonnet

Un nuevo indicio de maltrato y violencia contra los trabajadores de la salud pública se repitió una vez más en la Región. Lo llamativo es que la profesional afectada ni siquiera quiso difundir lo que le pasó porque “se lo tomó como algo cotidiano”, dijo una fuente. Pero el caso trascendió y ahora en la comisaría probablemente se inicie una investigación de oficio.

A las 14 del martes pasado, una mujer estaba en el consultorio de una cardióloga. De repente, en los pasillos del segundo piso del hospital de Gonnet empezaron a retumbar voces cada vez más altas y algún insulto.

Dentro del cubículo de la médica, a la paciente le estaban haciendo un electrocardiograma, uno de los chequeos más habituales dentro de la especialidad.

De golpe “la máquina se quedó sin el papel angosto y alargado que se usa para imprimir el resultado del estudio”, señaló un vocero policial. La médica se levantó de su lugar para reponer el faltante.

Tan simple como eso. Pero la paciente “interpretó que la estaban boludeando”, dijo una fuente del caso. Acto seguido, le dio un empujón a la doctora, convencida de que no la querían atender. Después siguieron algunos insultos.

Al parecer la situación se disipó rápido y cada persona volvió a su rutina. “La médica no lo quiso difundir, porque siempre se convive con ese nivel de violencia, y lo toma como algo común”, afirmó el mismo vocero.

En el San Roque anunciaron que hoy una autoridad del hospital daría su versión de lo ocurrido, pero se rehusaron de adelantar algo ante la consulta que este medio hizo ayer en el lugar.

Pese a que la profesional no habría tenido ningún interés en que este caso salga a la luz, un vocero de la comisaría 13ª adelantó que “es muy probable que se empiece a investigar quién fue la mujer que actuó con esa prepotencia”.

UN ANTECEDENTE EN LA REGION

En Berisso, hace quince días hubo una situación parecida. La víctima fue una técnica radióloga: “Me recriminó porque no andaba la máquina de rayos X. Primero a los gritos y con insultos. Y tomándome de atrás, me rasguñó todo el cuello y me agarró fuerte del pelo mientras me zamarreaba”, contó María Laura Roldán.

Tras el ataque, terminó con dolores de cabeza y mareos. Además de mucho miedo: “En 17 años de trabajo es la primera vez que sufro en el hospital un episodio así. Y espero que no se repita.