En Hollywood, la imagen es todo

Los estudios de cine pagan bien, pero más pagan las marcas...

¿De qué trabajan famosas como Kim Kardashian o Paris Hilton? ¿Son actrices, modelos? ¿Qué? En estos tiempos, la fama se justifica con la fama y Kardashian y Hilton, entre tantas, lo que son, es vivas: porque se anoticiaron de que hoy, se puede vivir solamente de la imagen.

La imagen, por supuesto, es un intangible y es difícil puntualizar qué proporción de los desproporcionados ingresos de la farándula californiana responde al marketing: porque, más allá de los ingresos por simplemente estar parado en un salón, los artistas también cotizan más cuando están envueltos de una imagen positiva que, por transición, permean los proyectos en los que trabajan y los convierten en éxitos de taquilla.

Sandra Bullock, por ejemplo, quizás no reciba los casi dos millones de dólares que le dieron a Paris Hilton para ser DJ en las Islas Baleares durante cuatro noches, pero le pagaron 20 millones para trabajar en “Gravedad” y habría engrosado su fortuna en más de 50 millones al final del recorrido del filme. Sin dudas, contratar a la actriz y pagarle semejante fortuna respondió al frío cálculo de cuántos espectadores puede llevar, gracias a su imagen, a las salas.

Sandy ni siquiera es la mejor paga de Hollywood esta temporada: Robert Downey Jr. embolsó unos 75 millones por “Iron Man”, y Leo DiCaprio, unos 40.

Pero las cifras estratosféricas, estimadas por Forbes, ni siquiera acarician lo que los actores consiguen para sus cuentas bancarias en términos de publicidad.

LA CHANGA DE LA PUBLICIDAD

Las estrellas de Hollywood, en una larga tradición, son buscadas por marcas de cigarrillos, ropa y hasta comida para ligar la imagen del producto al glamour y el éxito de los famosos. Estos jugosos contratos, según las estimaciones, doblarían o triplicarían las ganancias de los actores que, además de firmar con marcas de elite que seleccionan puntillosamente a sus representantes, tienen la costumbre de viajar al exterior en busca de nuevas oportunidades comerciales.

Así, por YouTube pueden verse algunos comezrciales verdaderamente bizarros de marquesinas hollywoodenses en el mercado japonés, uno de los preferidos de los actores.

“Trato de hacer películas que duren más de una semana en cartel. Ese es mi objetivo, no tienen que ganar dinero, hago las películas que quiero hacer y después, sí, hago comerciales de café en el exterior y me dan mucho dinero y vivo en una casa linda... Y me importa un bledo: la gente dirá que soy un ‘vendido’, pero me importa un bledo”, dijo, elocuente, George Clooney. Seguramente, los ingresos extras le vinieron bien para pagar su millonaria boda con yates en Venecia.

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