Sigue la conmoción por aberrante ataque a dos mujeres en Etcheverry

Hasta los detectives con más experiencia seguían ayer impactados por la secuencia de la que fue capaz el hombre al que buscan: reducir a golpes a una mujer y a su hija, para después abusar sexualmente de las dos y continuar pegándoles hasta dejarlas al borde de la muerte.

La aberración, sucedida el domingo a la madrugada en una casa precaria de Etcheverry, suscitó el trabajo de policías adicionales en procura de identificar al agresor. Aunque también se baraja la posibilidad de que haya actuado un segundo sujeto.

A las víctimas, de 23 y 56 años, las sorprendieron a las 4 de la madrugada. Era un hombre que pretendía dejarle una radio o algo similar al hermano de la joven. Desde adentro se negaron a abrirle y le dijeron que volviera más tarde.

Pero el abusador hizo todo lo contrario: rompió una ventana, entró a las amenazas y se despachó con sus agresiones salvajes. Al momento de escaparse, las mujeres yacían en el suelo, cubiertas de sangre y conmocionadas por completo.

La más grave era y sigue siendo la madre, que quedó en coma después de que le fracturaran el cráneo durante la paliza. Su hija, con el último hilo de voluntad, alcanzó a pedir auxilio a su vecino de al lado, que se encargó de llamar a la policía y de acompañarla hasta que, algunas horas más tarde, llegó una ambulancia para llevarlas al hospital de Melchor Romero.

recuperacion lenta

En ese centro médico todavía se recuperan ambas. A la madre la debieron operar por la fractura del cráneo, mientras que a la hija la sometieron a diversos tratamientos por los cortes y lesiones internas que sufrió.

Los últimos partes del personal del hospital indicaban que “las dos están estables y por ahora ninguna tuvo una recaída”, señaló una fuente policial.

Los policías e investigadores esperan con ansiedad que ambas puedan de a poco reponerse después de haber transitado el calvario. No sólo por su bienestar, sino por la importancia que su testimonio tendrá ni bien puedan hablar sobre lo que sufrieron.

Como corresponde ante un episodio de esta entidad, la tarea de campo de los detectives fue entrevistarse con los vecinos de la cuadra.

Una de las hipótesis que se añadieron en las últimas horas fue que posiblemente “la chica conociera con anterioridad y haya reconocido al agresor, y que por eso el violador la golpeó con tanta saña, hasta creer que casi la había matado a ella y a la mamá”, deslizó uno de los investigadores.

Las incertidumbres empezarán a despejarse de a poco, a medida que los detectives puedan ajustar y acelerar su trabajo.