Racing campeón
Edición Impresa | 15 de Diciembre de 2014 | 00:00
Una victoria 1-0 sobre Godoy Cruz que se complicó sobre el final le alcanzó para mantener la luz de dos puntos sobre River y pudo dar por fin la vuelta olímpica con el gran Diego Milito en andas.
Con la vuelta de Milito tras su gran carrera en Europa, convertido en un estandarte y el único en haber celebrado los dos últimos títulos con la camiseta, y con la identidad de juego que le dio Diego Cocca, como entrenador, Racing sumó su decimoséptimo título de argentino entre el amateurismo y la era profesional.
La angustia de los estoicos hinchas de Racing tuvo su fin recién en el tercer minuto del segundo tiempo cuando un cabezazo de Ricardo Centurión, uno de los jugadores de la cantera de Racing que Cocca terminó de esmerilar, especialmente su carácter en cancha, puso el cabezazo que hizo temblar el Cilindro.
Ese gol liberaba de investigar qué pasaba en Quilmes con River, que necesitaba ganar y esperar al menos un empate de la Academia.
A los 33 minutos del complemento, Gabriel Hauche convirtió lo que hubiera sido el segundo gol de la Academia, pero el árbitro lo anuló a instancias de un juez de línea, quien se equivocó al levantar el banderín
Pese a que sobre el final el gol de Carlos Sánchez puso en alerta a Racing, más cuando Godoy Cruz se le fue encima y hubo más de un susto en el arco de Sebastián Saja.
En el primer tiempo pareció que Racing no llegaba más a esa apertura del marcador y el arquero Sebastián Moyano parecía tener el mejor partido de su vida, sacando pelotas imposibles a Milito.
Media docena de chances tuvo Racing y se desesperaba corriendo y trabando, como si las energías podrían durar in eternum.
River distó de ser el equipo que lució hasta pasada la mitad del torneo y el que brilló durante toda la Copa Sudamericana. Sin Teo Gutiérrez y con Fernando Cavenaghi, River hizo de los peores partidos del torneo, pese a que llegó al triunfo sobre el final.
El encuentro terminó antes por incidentes con la barra de Quilmes.
Cómo iba a festejar Racing anticipado, el sufrido Racing que supo esperar 35 años sin poder festejar un título local.
Aquel que cortó esa racha fue el de los días terribles de fines de 2001, puntualmente el 27 de diciembre de ese año.
Aquel 1-1 ante Vélez, con cabezazo en off side de Loechbor y final de angustia tras el empate de Mariano Chirumbolo, había sido la última gran alegría.
Parecía que iba a ser más holgado este título. No fue así, sobre el final Racing, como suele ser, sufrió con algunas llegadas de Godoy Cruz, pero esta vez la pierna de Luciano Lollo salvó el último intento del Tomba.
Racing pudo gritar campeón y dar la vuelta con un estadio de fiesta y sus jugadores con la camiseta con el número 17 de los títulos académicos en medio de una lluvia de papeles y una copa en alto.
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