En Hollywood o Argentina, ellos ganan más que ellas

Además de filtrar en internet la nueva película de Brad Pitt y otros cinco films que no han sido estrenados aún, el reciente ataque informático sufrido por los estudios Sony puso en evidencia una realidad de la que no parecen escapar tampoco las estrellas de Hollywood: la notable brecha salarial que existe entre hombres y mujer incluso en la actualidad.

Una tanda de mails hackeados y difundidos a los medios por Guardianes de la Paz, el grupo que se atribuye el ataque, revela que la compañía cinematográfica no sólo le paga menos a las actrices que a los actores de su mismo nivel, sino que esa desigualdad, que se da también entre los cuadros directivos del estudio, es considerada por las autoridades de Sony como algo normal.

El escándalo explotó alrededor de la película “American Hustle” y sus dos actrices principales, Jennifer Lawrence y Amy Adams, quienes pese a encontrarse hoy entre las más cotizadas de Hollywood, recibieron un porcentaje de participación sobre las ganancias del film significativamente menor que sus contrapartes masculinas, Bradly Cooper, Jeremy Renner y Christian Bale.

Como muestran los mails hackeados, la propia vicepresidenta de la compañía reconoce haber recibido un reclamo de los abogados de Lawrence quejándose por el hecho de que las actrices recibieran dos puntos menos de participación que sus compañeros, al cual respondió considerando como normal esa desigualdad.

Aunque lejos de las cifras que se discuten en Hollywood, la brecha salarial entre hombres y mujeres constituye una problemática que, aun en el siglo XXI, continúa siendo muy marcada en nuestro país. De hecho, un informe de la Confederación Sindical Internacional ubica a Argentina, junto con Chile y Sudáfrica, entre los países con mayor desigualdad salarial entre géneros a nivel mundial.

De acuerdo con datos del INDEC, los varones argentinos ganan en promedio un 36% más que la mujeres, una brecha que se achica a medida que aumenta el nivel de educación. Y es que mientras en el segmento de quienes sólo cuentan con estudios primarios, ellas ganan casi la mitad que ellos, la diferencia se reduce a un tercio entre quienes completaron el secundario y tiende a equipararse con la educación superior.

La desigualdad se acentuaría en el sector privado donde, según señala un estudio realizado por la firma Manpower, los salarios femeninos son en promedio un 50 por ciento inferiores a los masculinos, mientras que en el público la brecha se reduce a poco más de 10.

La investigación realizada por la consultora de recursos humanos muestra que la diferencia de salarios crece también a medida que aumentan los años de experiencia laboral, ya que a partir de los 29 años de antigüedad el hombre percibe en promedio un 73 por ciento más que la mujer.

“Si bien es cierto que en materia de ingresos, las mujeres todavía ganan en promedio un 36% menos que los hombres, cuando se realiza la comparación dentro del mismo nivel educativo y cantidad de horas trabajadas, la brecha se reduce al 11%”, señala el economista Martín Tetaz al mencionar que quizás el dato más relevante no sea ése sino el hecho de que “las mujeres con nivel universitario completo ganan hoy un 74% más que los hombres que no han pisado nunca una facultad”.