Obispo Tissera se refirió al bombero varelense muerto en Barracas

El Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, le envió a los Bomberos Voluntarios de Florencio Varela para saludarlos y brindarles su oración por los bomberos fallecidos en la tragedia de Barracas, especialmente por Maximiliano Martínez, quien había formado parte del cuartel varelense.

A continuación el texto completo de la misiva:

“Todo Buenos Aires y la sociedad argentina hemos quedados dolorosamente impactados por la tragedia del día de ayer, miércoles 5 de febrero, en Barracas. Más hondamente ha calado en nuestro corazón el heroísmo de nuestros queridos Bomberos Voluntarios, institución tan querida por el pueblo argentino. Quiero expresar en esta carta mi cercanía llena de afecto, nacida de la oración al Señor por estos servidores de la sociedad fallecidos y por sus familiares.

Conozco que uno de los fallecidos, Maximiliano Martínez, hasta hace unos meses perteneció a los Bomberos Voluntarios de Florencio Varela, donde se inició hace más de seis años. Les expreso mis condolencias a su familia, a todos sus compañeros de tantos años, y a esa benemérita Institución que lo formó en el servicio al prójimo.

Hago mías las palabras del Papa Francisco dirigidas a todos ustedes, a las familias de los fallecidos y de los heridos, y a toda la sociedad:

Profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del voraz incendio producido en el barrio de Barracas, de Buenos Aires, en el que han perdido la vida algunos bomberos y otras personas que luchaban tenazmente por apagarlo y que ha ocasionado también heridos y daños materiales, quisiera transmitir a todos mi cercanía y decirles que me siento muy unido a los que sufren y están abatidos por tan lamentable suceso.

En esta triste circunstancia, a la vez que rezo por el eterno descanso de los servidores públicos fallecidos en el cumplimiento de su deber, pido a Dios que otorgue su consuelo y fortaleza a los afectados por tan trágica desgracia e inspire a todos sentimientos de solidaridad fraterna, que ayuden a afrontar esta adversidad de la mejor forma posible.

Asimismo, quisiera dirigir una palabra de esperanza a las familias de quienes lloran tan sensibles pérdidas y también a quienes aguardan con confianza el restablecimiento de la salud de sus seres queridos.

Con estos deseos, mientras invoco la amorosa protección de nuestra Señora de Luján, imparto la confortadora bendición con todo afecto al querido pueblo bonaerense, tan presente en mi corazón.

En nombre de esta Diócesis de Quilmes, vaya nuestra admiración por la labor de los Bomberos de todos los cuarteles de nuestra zona, y la oración por los fallecidos y heridos, y pidiendo el consuelo para sus familias”