Polémica por las fiestas del “último primer día”

Las fiestas del “último primer día”, una modalidad que adoptaron en el último tiempo alumnos de 6º año de colegios secundarios y que se basa en pasar toda la noche en vela -en algunos casos con alcohol y episodios de violencia de por medio- para luego asistir a clases, mantiene en alerta a las autoridades de los establecimientos educativos que, quienes sostienen que el festejo podría realizarse, pero si se hiciera “de manera controlada”.

La polémica sobre este nuevo festejo por parte de los egresados surgió a partir del episodio ocurrido en la entrada del Sagrado Corazón el martes de la semana pasada, cuando un perro terminó agonizando después de estallarle un petardo en el hocico, mientras que los alumnos de 6º año celebraban, justamente, “el último primer día”.

Carmen Crosignani, directora de la unidad académica del Normal 3. Este año, a raíz del paro docente, el festejo en ese colegio secundario se retrasó. En la institución de 8 y 58 saben que de todos modos se llevará a cabo no bien comiencen las clases.

“Nuestros alumnos nunca cometieron excesos pero igual vamos a estar atentos, porque ese primer día vienen de pasar toda la noche afuera y algunos llegan después de haber accedido al alcohol y no están en condiciones de estar en clase”, indicó directora de la unidad académica del Normal 3.

La docente del establecimiento de 8 y 58 añadió: “Son jóvenes y es bueno que se diviertan, pero debería ser una fiesta linda, sin alcohol ni violencia”.

La postergación en el inicio del ciclo lectivo por la huelga de los profesores no significa para los chicos un impedimento a la celebración, que se hará este año, como ya se estila, en vísperas al primer día de clases, cuando se resuelva el conflicto gremial con los docentes. Y es que, según confirmaron alumnos que egresan del secundario, la dificultad la resolvieron con una reserva sin fecha fija en el boliche donde comenzará el festejo: “está todo arreglado; llamamos y avisamos que tal día hacemos la fiesta del ´último primer día´”, explicó una estudiante del último curso del Normal 1.

En el colegio privado Santa Lucía, de 5 entre 522 y 523, las clases del secundario comenzaron la semana pasada. Hubo el martes temprano, igual que el año pasado, la ruidosa “previa” al ingreso a las aulas del 6º año. Aunque no se registraron incidentes, para los próximos “último primer día” la directora del establecimiento, Mónica De Angelo, buscará, según anticipó, trabajar “junto a los alumnos” para correr el festejo hacia adentro de la institución.

“Queremos tratar de evitar estas cosas -señaló-. Por el bien de ellos y de los vecinos, les estamos proponiendo a los egresados festejar dentro de la escuela, y creemos que van a aceptar, porque los chicos son abiertos y cuando se les establecen los motivos saben entender”.

Para el director de Media Nº 31, Rubén Izquierdo, el problema es que la diversión “cada vez se extiende más” y en ese sentido mencionó que “antes los jóvenes salían nada más el fin de semana, pero ya desde hace algunos años los jueves los chicos también hacen vida nocturna”