Descartan que se trate de un robo el crimen del Parque Pereyra

Los investigadores del crimen del hombre que fue encontrado anteayer a la tarde asesinado, quemado y atado a un árbol del Parque Pereyra Iraola, en Berazategui, determinaron que la víctima murió por asfixia y pretenden confirmar la identidad mediante un estudio dactilar.

Fuentes judiciales y policiales aseguraron que peritos de la morgue judicial de la ciudad de La Plata tomaron huellas de una de las manos del cadáver con el fin de intentar corroborar la identidad, ya que los familiares de la víctima apenas lograron reconocer una de las zapatillas que no fueron alcanzadas por las llamas.

La clave para llegar a identificar a la víctima fue el auto que fue hallado a metros del cuerpo, un Volskwagen Voyage patente KFO962, el cual no había sido denunciado como robado ni tenía impedimentos para circular.

Los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes identificaron al dueño de ese auto, un hombre de 38 años que reside en el barrio porteño de Parque Patricios, y se entrevistaron con él. Esta persona dijo que el había vendido el vehículo y habría aportado los datos del comprador.

Así, llegaron a la casa del supuesto comprador y sus familiares reconocieron apenas una zapatilla de la víctima, de lona color azul y con suela blanca, pero no lograron identificar el cadáver debido al estado en el que fue hallado.

El cuerpo fue encontrado la noche del martes por un guardiaparque en Santa Rosa y Camino General Belgrano, en una esquina interna del Parque Pereyra Iraola.

De acuerdo a lo determinado por los forenses, el cadáver estaba acostado boca arriba, calcinado, con los pies atados con alambre a un árbol y a unos 10 metros del Voyage.

Sobre la víctima, los voceros informaron que tendría entre 30 y 35 años y mediría aproximadamente 1,65 metros.

En la escena del hallazgo, en tanto, encontraron algunos elementos que pudieron haber sido empleados para quemar el cuerpo, entre ellos parte de un encendedor, restos de cables fundidos por el fuego, una bolsa y una botella de plástico.

La autopsia realizada ayer a la tarde determinó que el hombre murió como consecuencia de un paro cardíaco por asfixia, dijeron las fuentes judiciales.

Los pesquisas consideraban que, por las características del hecho, está claro que no se trató de un hecho de robo común, sino que todo apunta a un crimen mafioso relacionado a una venganza o a un ajuste de cuentas.

En tanto, los investigadores rastreaban si existe alguna cámara de seguridad en los accesos al Parque Pereyra que pudo haber registrado el ingreso del Voyage al lugar y, en ese caso, si la víctima se encontraba sola dentro del vehículo o ya estaba acompañada.

La causa se instruye en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 3 de Berazategui, a cargo de la fiscal Gabriela Mateos