Se recupera Luján y vuelven los evacuados tras la crecida del río, que llegó cerca de la Iglesia

Más de 150 cooperativistas y pobladores trabajaban ayer en tareas de limpieza tras el desborde del río Luján, y así posibilitar el normal regreso de los damnificados por la inundación que afectó a esa ciudad del oeste bonaerense.

Las tareas de saneamiento se centraron en la localidad de Olivera y los barrios San Fermín, La Loma y Padre Varela.

Ayer, el agua ya estaba en baja y la situación fue aprovechada para realizar controles de salud y documentación.

Cabe destacar que más de cien personas debieron ser evacuadas en Luján a raíz de la crecida que experimentó el río homónimo, que alcanzó una altura de 4,37 metros, por lo que el agua llegó al casco histórico y a unos 80 metros de la Basílica.

No obstante, en las últimas horas el río comenzó a descender, hasta culminar el proceso de desagote del agua que había en los campos y en localidades vecinas como Mercedes.

En el momento de mayor crecida, el río había salido de su cauce y se expandió, en algunos sectores, unos 300 metros, en otros 200 o 150 según las características del suelo.

Fuentes de Defensa Civil destacaron que los evacuados debieron ser trasladados en canoas y gomones desde las zonas más afectadas, mientras que en el casco histórico el agua ingresó por detrás y llegó hasta la zona de los museos pero no entró a los edificios, al tiempo que también anegó el denominado Paseo de los Peregrinos y se situó a casi 80 metros de la Basílica.

La crecida había comenzado con el temporal del lunes pasado, cuando el río alcanzó un nivel de 4,30 metros, luego bajó hasta la cota 0 para después volver a crecer hasta tocar el pico de 4,37 metros.

“Funcionaron las alertas tempranas, pero igual mucha gente perdió casi todas sus cosas”, señalaron autoridades.