Denuncian feroz ataque de un perro a una joven

Una adolescente de 17 años, vecina de Berisso, resultó con múltiples heridas y ahora está sometida a un estricto tratamiento antirrábico luego de ser atacada por un perro. De acuerdo a la denuncia formulada por su padre en las fiscalías platenses, el ovejero alemán que la tiró al piso y le aplicó numerosas mordeduras sería propiedad de un circo que utilizaría ejemplares de razas de gran porte como medida de seguridad.

Karenina Raimondi, de 17 años, caminaba el sábado a la madrugada con su hermana Natasha (20) y una amiga de ambas, Nadia (20), desde el Parque Cívico de Berisso - calles Montevideo y 10 - hacia su casa de 172 entre 18 y 19. Apenas habían dado unos pasos las chicas vieron salir de un circo que está montado en ese centro de esparcimiento un ovejero alemán y Karenina, asustada ante la sorpresiva presencia del perro, comenzó a correr. El animal la siguió, le mordió el glúteo derecho y la tiró al suelo. Así, ya caída, continuó atacándola.

Fue Natasha quien salvó a su hermana de consecuencias que pudieron haber sido más graves, pues la joven agarró un balde que estaba en la calle, amenazó con golpearlo y el perro salió corriendo, según Karenina, hacia el predio del circo. La adolescente terminó con diversas lesiones en los glúteos, los brazos y las piernas.

LESIONES

“En la comisaría primera de Berisso no me quisieron tomar la denuncia, solamente una exposición civil, así que tuve que presentarme el domingo en la fiscalía 4 de La Plata y ahí sí se inició una causa por lesiones”, contó, muy indignado por la situación, Darío Raimondi, padre de la chica atacada.

Según contó Karenina, además del ovejero alemán había otros perros. “Alcancé a ver que también había un boxer que estaba atado. No me parece que dejen a esos animales, de razas que atacan, ahí. A mí me pasó eso, pero puede haber casos peores, con nenes. Muy cerca del circo está el jardín de infantes 911 y también la Media 1. Es un peligro”, dijo la joven que debido a las heridas recibidas no podrá asistir durante esta semana a clases (cursa 2º año de la escuela nocturna), siente que “todo el cuerpo” le duele y debe concurrir todos los días al centro de salud comunal Nº 42 para completar las diez dosis de la vacuna antirrábica. Además del daño físico que le causó el animal, el jean y la campera que llevaba puestos quedaron destrozados.

El padre de Karenina remarcó que el perro que agredió a su hija “no tenía bozal ni collar de ahorque” y que, según averiguó, “nadie puede tener perros guardianes, para la seguridad, sin tener un permiso especial, porque es algo peligrosísimo. La comisaría tiene que identificar al dueño del circo y hay que saber cuáles son las condiciones sanitarias del perro. Alguien tiene que hacerse cargo de este hecho”, subrayó.