“Insistían con limpiar la casa”

El jefe de la Superintendencia de Zona Sur II bonaerense, Sergio Gil, brindó algunos detalles sobre el curso de la investigación. Dijo que las niñas “hace un año que se encontraban en esta situación y habían sido entregadas por sus madres a cambio de dinero o trabajo”.

Sostuvo que “al menos una de las niñas mayores fue abusada sexualmente” y todas sufrieron “graves abusos psicológicos y físicos”. Presentaban cuadros de “desnutrición y golpes” y a la nena de 4 “le faltan piezas dentales”. Sólo una está escolarizada y habría sido víctima de abusos sexuales intrafamiliares desde que estaba en Los Hornos.

En medio de tanto dolor, estas pequeñas se toparon con un policía que les ofreció mucho más que la ayuda que estaba obligado a garantizarles. Las llevó a su casa y las sentó a su mesa, con su mujer y sus hijas. Este mismo policía, David Quijano, dijo estar dispuesto a asumir la guarda de las nenas. Dijo de ellas que “tenían mucho miedo” e insistían con “tomar una escoba y ponerse a limpiar”, con la actitud de quien tiene pánico de recibir un castigo.

“Una de las mayores no se sabía expresar y se acercaba a la otra chica para hablarle al oído”, contó Quijano, agregando que a una de ellas “le habían cortado el pelo al ras”, peor “que a un animal” y que la de 4 “nunca fue al jardín”.

“El cuarto donde durmieron quedó como lo dejaron”, agregó Quijano, que ya acordó con su esposa asumir la guarda de estas pequeñas que, a pesar de todo, mantuvieron al resguardo de los monstruos la capacidad de soñar.

“La mayor me dijo que quiere ser policía”, remató este hombre que también se hizo cargo de la detención de los acusados.