Aún no encontraron a la madre de dos de las menores

Un vecino de la pareja de umbandistas detenidos bajo sospecha de reducir a la servidumbre, golpear y abusar de las tres niñas de Los Hornos declaró ayer a un canal de noticias que “una de las nenas me pidió ayuda para escapar”, aunque aclaró que “nunca vi peleas o insultos en la casa. Yo sabía que eran religiosos, nada más”. Este hombre que se sólo se identificó como Diego recordó que “les di una mano con mi mamá cuando se les incendió la casa”, y manifestó que a las niñas “siempre se las veía golpeadas”.

Otra pata a investigar es el rol que jugaron las madres de las pequeñas. ¿Las entregaron para que las cuidaran? ¿Las vendieron a cambio de dinero para comprar droga? ¿Fue un ritual? ¿O un trueque?

Con los domicilios que figuraban en los documentos de las menores, la Dirección General de Niñez y Adolescencia” de la Municipalidad de La Plata se contacto con uno de los tíos, quien se limitó a decir “que la madre las había entregado a una familia”, sin aportar otros detalles. La mujer aún no fue localizada, según la Policía. Esta escalofriante historia trajo el recuerdo de otra que salió a luz en abril, meses después de que una chica de 15 años, con poco más de 15 kilos, fue rescatada del garaje en el que convivía con un mono y un perro, en Villa Lugano.

Estaba bajo la guarda de una pareja que le rendía culto a San La Muerte y la ataban con cadenas y ganchos. Ahora esperan el juicio, imputados por “reducción a la esclavitud y a la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad”.