Testimonios de abuelos

Una recorrida realizada por distintos centros de jubilados de la Región, permitió recabar testimonios de abuelos que sufren mes a mes las consecuencias del precio de los remedios.

Uno de ellos, Justo Caretoni, que concurre a una asociación de Villa Elvira, manifestó que “yo por suerte tengo IOMA y la verdad que me cubre bastante. De todos modos gasto unos 300 pesos cada vez que voy a la farmacia por las diferencias que tengo que pagar o bien por algún remedio que se agrega. Parece poco, pero para mí es mucho porque los haberes son bajos”.

En peores condiciones está Pablo S. (prefirió mantener su apellido en reserva), quien recibe la ayuda de sus hijos porque “por ahora” no cuenta con obra social: “Si no fuera por ellos no podría comprar los remedios que necesito para la presión y un problema estomacal que padezco. Entre esos dos y algunos de venta libre que necesito, llego como a 700 pesos”.

Los abuelos que concurren a otra entidad de Tolosa, también expresaron que sufren ante el elevado costo de algunos remedios.

En tal sentido, Jorge Salum, dijo que “tengo obra social pero de todos modos desembolso unos 400 pesos en remedios mensualmente. Cobro una jubilación de poco más de tres mil pesos, y entre el pago de los servicios y los medicamentos ya se me va bastante. A veces hay que hacer malabares para poder llegar a fin de mes”.

Por último, Laura Fonseca subrayó que “hay un remedio que tomo que vale 633 pesos y la obra social me cubre la mitad. Para mí es demasiado abonar el resto porque lo tengo que comprar cada quince días”, concluyó.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE