Montañita, un paraíso para los más jóvenes en el Pacífico ecuatoriano

Cada vez son más los argentinos que promedian los 20 años de edad que pasan sus vacaciones en este tranquilo y bello balneario, en donde el surf y las fiestas nocturnas en la playa son fuertes atractivos

Si no fuera por los cerros que flanquean la zona, el ver y escuchar a tantos jóvenes argentinos junto al mar, podría decirse que se está en una de las tradicionales y tranquilas playas uruguayas del departamento de Rocha o de Brasil, pero se trata de Montañita, un paradisíaco balneario ecuatoriano en donde las altas olas del Océano Pacífico brindan un marco ideal para la práctica del surf.

Montañita, pese al crecimiento turístico de los últimos años, es un aldea marítima que de algún modo mantiene sus características agrestes, pese a contar desde hace un tiempo con energía eléctrica y agua corriente.

El ambiente en este pequeño poblado invadido por centenares de jóvenes argentinos, más cerca de los veinte que de los treinta años de edad, es sumamente festivo.

Es tan masiva la afluencia de los jóvenes oriundos de distintas zonas de nuestro país, que se ha creado una página de Facebook denominada “Argentinos en Montañita”, en donde los turistas cuentan su experiencia en esa playa ecuatoriana y otros formulan preguntas antes de viajar.

Las fiestas se organizan o improvisan casi con exclusividad en las playas de fina arena blanca, y todos los días hay más de una.

Otro de los imanes para el turismo joven en Montañita es que los precios en materia de alojamiento y gastronomía se mantienen en valores razonables.

La temporada alta en materia turística dura hasta entrado abril, pero durante la mayor parte del año se nuclean allí surfistas de distintos países, incluido el nuestro.

En realidad, este balneario había surgido a nivel internacional en la década de 1960 de la mano de los surfistas, pero fue una suerte de “boom” que duró unos pocos años, hasta que se produjo su explosivo resurgimiento de unas temporadas atrás.

el lugar

Montañita está ubicado en la ensenada que forma el río del mismo nombre al desembocar en el Pacífico.

Esta ensenada está rodeada de cerros en los que se advierte una densa vegetación tropical.

Pertenece a una comuna (Parroquia Manglar Alto) de la provincia de Santa Elena y se encuentra a 176 kilómetros de Guayaquil.

El balneario de Montañita integra la mítica “Ruta del Sol”, también conocida como “Ruta del Spondylus”.

las olas

El principal atractivo del lugar lo constituyen sus famosas olas que atraen a los surfistas.

Las olas generalmente y de forma casi uniforme durante todo el año, alcanzan una altura de dos metros y medio, pero lo más atractivo para la práctica del surf es que llegan hasta la playa en forma totalmente perpendicular, es decir, a 90 grados.

También los visitantes pueden iniciarse en la práctica del surf, ya que se alquilan tablas y se brindan clases para principiantes; una gran parte de los adiestradores son argentinos.

Las construcciones en Montañita siguen manteniendo un estilo rústico de la costa, a base de madera, caña y paja, aunque en la actualidad los hostales y casas de hospedaje comunitarios gozan de comodidades para el turista, como agua caliente y potable.

Todos los veranos se realizan campeonatos de surf auspiciados por firmas y marcas ecuatorianas e internacionales.

El principal medio de transporte son las bicicletas, bicitaxis y alguna que otra camioneta, aunque las calles son principalmente peatonales.

Es frecuente escuchar en las esquinas música reggae, tropical y rock.

En las calles de Montañita hay muchos bares, restaurantes y cafeterías que se adaptan a todos los presupuestos y gustos de los jóvenes turistas.

Además, durante la temporada alta, hay muchos festivales de música joven.

Montañita tiene solamente seis calles empedradas y el resto es de arena.

El pueblo se divide en cuatro secciones principales: la playa, el punto, barrio trigrillo y la zona céntrica.

Pese a que este bellísimo balneario del Pacífico ecuatoriano hace gala de estar al alcance de turistas jóvenes con bajos presupuestos, no son pocos los argentinos que llegan con muy poco dinero y subsisten dando clases de surf, vendiendo artesanías por las playas e incluso improvisando barras de cócteles en plena arena.

vida nocturna

Esta última opción es bastante popular ya que los argentinos han trasladado la costumbre de hacer la “previa” antes de ir a bailar, y aprovechan estos puestos armados en las playas.

La vida nocturna en Montañita es tan simple como animada.

Una gran parte de los turistas improvisa fiestas con música en las playas y los asistentes llevan sus propias bebidas.

La duración de estas fiestas generalmente se prolonga hasta las seis de la mañana o algo más tarde.

La otra opción es ir a algunos de los boliches; uno de los locales más convocantes es “Caña Grill”, en el que la pista para bailar es de arena.

Otro de los boliches nocturnos de buena afluencia es “Hola Ola Café”, que abre también durante el día ya que posee una piscina para quienes no gustan del agua de mar y menos de noche.

comida

Los platos típicos, aunque variados, generalmente están hechos en base a carne de cerdo y verduras frescas.

El costo de alguno de esos platos se ubica en los 5 y 6 dólares estadounidenses.

Por el mismo valor se puede comer algo más simple como una hamburguesa al plato con papas fritas.

Una pizza grande, como para dos personas, tiene un costo promedio de diez dólares.

Para beber, un chop de cerveza tiene un costo casi uniforme de dos dólares, mientras que los jugos frutales se pagan un poco menos, entre 80 y 90 centavos de la moneda estadounidense.

ambiente multicultural

Más allá de la masiva presencia de turistas argentinos, a Montañita arriban también muchos jóvenes procedentes de países europeos y de Estados Unidos, tentados por la posibilidad de practicar surf en un lugar tranquilo y paisajísticamente muy bello.

De esa forma, se genera un ambiente multicultural que es fuertemente destacado en las promociones turísticas que el gobierno ecuatoriano difunde.

otras actividades

En Montañita los turistas pueden desarrollar otras actividades como el buceo, salidas en bicicletas (que se alquilan) por circuitos señalizados y de distintos grados de dificultad.

Por otra parte, se puede visitar el exuberante Parque Nacional Machalilla y su playa “Los Frailes“.

Por un costo cercano a los cien dólares se puede hacer un tour de avistamiento de ballenas.

En esa zona de Ecuador suelen reinar muy buenas condiciones meteorológicas, de modo que la mayoría de los días de verano son para ir a la playa. Pero si el tiempo se descompone, una buena opción es hacer una visita a la cercana ciudad de Guayaquil, ya que el viaje en colectivo demora unas dos horas, aproximadamente.

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