Hay que prestar atención a los peligros que implica el ciberacoso entre los chicos

Una vez más se conocieron informes reveladores de los crecientes peligros que corren los jóvenes a partir del imprudente uso que realizan de las redes sociales, al comprobarse un aumento de los llamados “mensajes sexuales” que intercambian a través de las pantallas desde sus teléfonos móviles. Lo cierto es que el “sexting” -un término que viene de sexo y de texting, que significa “mensajear” en inglés- se ha convertido en una moda usual y conocida entre los adolescentes, ahora agravada, según los expertos, por los mensajes de fuerte contenido sexual que entrecruzan los chicos.

Según se reseñó recientemente en este diario, un experto de la Universidad de Utah elaboró un informe que fue publicado online en los últimos días, en el que determinó que, según su investigación -en la que encuestó a 1130 adolescentes-, un número sustancial de chicos envía o recibe imágenes con contenido explícitamente sexual desde su teléfono móvil, aparentemente sin un claro entendimiento de las serias consecuencias de esa práctica.

En porcentajes concretos, casi el 20 por ciento de los estudiantes encuestados indicó que envió a otra persona una foto de sí mismo sin ropas y un 38 por ciento afirmó que recibió ese tipo de imágenes. Además, casi el 20 por ciento de quienes recibieron las fotografías luego las reenviaron.

Cabe señalar que estas cifras entran en sintonía con los últimos datos que se tienen sobre el tema en nuestro país, donde cerca del 40 por ciento de los chicos de entre 12 y 18 años de edad reconoce haber mandado alguna vez fotos en poses provocativas. Así, en la sede local de Missing Children alertan que lo peligroso de esta práctica es que los adolescentes pueden ser captados luego por redes de trata de personas o que sus fotos aparezcan directamente en sitios porno.

Si bien no existen cifras oficiales sobre el tema, en Alerta Vida -una ONG que trabaja para cuidar a los chicos de potenciales pedófilos y recluta voluntarios contra la pedofilia- aseguran que en nuestro país hay por lo menos cien mil cuentas de Facebook que pertenecen a pedófilos que buscan menores en la red. Y acaso lo más inquietante: según sus datos, en el país siete de cada diez chicos sufrieron algún tipo de acoso virtual mientras navegaban por las redes sociales.

La importancia de que los padres supervisen el uso de las pantallas que hacen sus hijos, que mantengan sus pantallas o teléfonos en una sala de circulación colectiva, que los mayores dialoguen con los chicos acerca del empleo que hacen de las redes, explicándoles que no deben dar de ningún modo sus datos personales, recordándoles que en internet nada es privado y, desde luego, aconsejándoles para que no se encuentren con desconocidos en forma personal, forman parte de las recomendaciones formuladas recientemente por una profesional platense experta en cultura juvenil.

Lo concreto es que la irrupción de cada vez más personas en las redes sociales de internet se ha convertido en uno de los fenómenos más definitorios de la época y, por tratarse de un sistema abierto y en construcción permanente, ha permitido no sólo un vertiginoso progreso en las comunicaciones humanas sino, también, como contrapartida, un uso desviado de esa maravillosa herramienta. Está claro que, frente a esta última evidencia, resulta indispensable –además del acompañamiento de personas mayores a los chicos- la sanción de leyes que puedan disminuir los graves riesgos que hoy amenazan a los menores y, desde luego, que sancionen a los responsables del aberrante delito de acoso que se comete a través de las redes sociales.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE