Sigue prófugo uno de los ladrones que asaltó a una familia en 67 y 20

Casi nadie cree en la cuadra de 67 entre 20 y 21, en un barrio que según su gente “es tranquilo”, haya pasado lo que ocurrió a metros de sus casas, con un par de ladrones armados irrumpiendo por sorpresa en una vivienda y golpeando a su dueño para sacarle lo que tuviera, algo que derivó en un operativo amplio. Por ahora, y a pesar de los esfuerzos que la Policía hizo por ubicarlo, el ladrón que quedó prófugo sigue en esa condición. Al otro lo habían atrapado en el momento (ver aparte).

El robo, como adelantó este diario en su edición anterior, fue cerca de las 21.30 del jueves, en un domicilio familiar. Ahí viven un visitador médico, su esposa contadora y sus tres hijos, según trascendió de voceros del caso.

La maniobra fue tensa desde el comienzo, porque al hombre le pegaron un culatazo fuerte en la cabeza con una de las armas. Los ladrones mecharon esa agresión con las amenazas de muerte.

Hay discrepancias respecto del botín con el que se escapó el delincuente prófugo. De acuerdo a lo que consta en la denuncia hecha en la comisaría 5ª, la familia alegó que le sacaron entre 10 y 15 mil pesos, poco menos de mil dólares y algunas joyas. Pero los trascendidos de los que hablaron algunos medios periodísticos -del que se hicieron eco varios vecinos que también echaron a correr el rumor- daba cuenta de una cantidad muchísimo más abultada y en moneda extranjera.

La Policía fue convocada en el momento del hecho y mandó a varios agentes a intervenir. Se encontraron con que los asaltantes notaron esa presencia y estaban por huir. Tuvieron entonces que rodear la manzana para que no se les fueran.

A uno lo atraparon en el momento. Se trata de un hombre de 30 años, oriundo de Los Hornos y que tendría frondosos antecedentes penales.

Al otro lo quisieron capturar en un operativo de revisión de las casas aledañas, pero sin éxito.

Las víctimas fueron identificadas por los oficiales como Guillermo Mastromauro (61) e Inés Pastore (62). Los dos fueron a contar lo que les pasó en la sede policial.