Un firme llamado a la unidad nacional

Por LEONARDO HABERKORN (*)

El flamante presidente uruguayo Tabaré Vázquez apeló en su primer discurso en el Parlamento al reasumir el cargo a la unidad nacional por encima de las diferencias partidarias y llamó a “analizar y discutir juntos y con respeto los distintos caminos para lograr la mejor educación pública” y mejoras en los sistemas de salud y vivienda.

El recién asumido presidente recordó que Artigas, tras vencer en una batalla contra los españoles en la época de la colonia, pidió clemencia para los vencidos, y usó esa imagen para una velada alusión al grupo terrorista Estado Islámico: “Qué diferente al momento actual, donde se inmolan víctimas, se graban por televisión y tristemente se muestran como su fuera un espectáculo circense o deportivo”. En esa línea, el nuevo presidente señaló que hoy en el mundo ocurren cosas “sencillamente horribles”. “Pocas veces en su historia la humanidad se vio tan sacudida y tan golpeada, tan abrumada, como en estos tiempos. La violencia, el miedo, el terror, la intolerancia campean en nuestro planeta”.

También pidió un “profundo análisis” de los efectos que ha tenido en la sociedad la llegada de refugiados sirios y de liberados de la cárcel de Guantánamo, antes de decidir si se sigue adelante con esa política, tal como pretendía José Mujica. El gobierno de Mujica recibió a un grupo de 42 refugiados sirios y seis liberados de Guantánamo, pero la prometida llegada de otro contingente de 72 sirios está pendiente.

Vázquez será el tercer uruguayo que gobierna el país dos veces desde comienzos del siglo XX, algo que no suele ocurrir ya que la reelección directa está prohibida en este país de 3,3 millones de habitantes. “Tabaré”, como suelen llamarlo los uruguayos, llegó por segunda vez al cargo de presidente tras vencer en noviembre en un ballotage al candidato del Partido Nacional, el centroderechista Luis Lacalle Pou, con el 53% de los votos.

Mujica le entregó a Vázquez un gobierno con altos índices de aceptación popular y un país con la economía en crecimiento, los salarios en alza y el índice de desempleo en un nivel históricamente bajo. Pero también con un déficit fiscal que preocupa a los analistas y problemas en el sistema educativo y en la seguridad pública. Ahora tendrá también que implementar la ley que legalizó el mercado de la marihuana, una iniciativa de Mujica que llamó la atención del mundo entero, pero que todavía no ha comenzado a funcionar en sus aspectos centrales.

(*) Analista de AP

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