Crimen en Villa Alba: el autor sería menor y disparó desde una moto

Otro crimen en la Ciudad, otro menor que estaría involucrado en la causa.

Hace pocos días, fue en el barrio El Rincón de Villa Elisa, cuando un chico de 14 años mató de una feroz puñalada a otro de 16, que simplemente le reclamó la devolución de unos celulares que, presuntamente, le había sacado a unos amigos.

En ese marco de violencia extrema, anteanoche, como adelantó este diario en su edición anterior, una chica de 17 cayó muerta tras recibir un impacto de bala en su espalda en la calle 607 entre 123 y 124.

El autor, según habría podido certificar la Policía, tendría 16 años y, luego de efectuar varios disparos hacia un grupo de personas, entre los cuales se encontraba la víctima, identificada como Nazarena Arriola, escapó a toda velocidad a bordo de una moto hacia Altos de San Lorenzo, donde tendría domicilio.

El acusado, siempre en base a los datos recabados por EL DIA, registraría varios ingresos en distintas dependencias policiales de la Ciudad y por graves delitos.

En ese marco, los pesquisas preparaban las primeras diligencias en procura de su captura, teniendo en consideración que se trata de un adolescente imputable (puede ser sometido a un proceso penal).

El expediente, caratulado “homicidio”, provisoriamente quedó en manos del fiscal en turno de La Plata, Alvaro Garganta, quien de todas formas firmaría una declinatoria de competencia, porque el responsable sería menor de edad.

En ese caso, las actuaciones recaerían en la fiscalía de Juan Benavides, quien se haría cargo de supervisar los procedimientos.

UN MISTERIO

Lo que todavía no está del todo claro es si el autor del disparo mortal quiso balear a Arriola o si le tiró a algún otro joven que la acompañaba.

La chica fue cargada inmediatamente en un auto y derivada al Policlínico San Martín, pero todos los esfuerzos médicos resultaron en vano.

De acuerdo al relato de un informante, “cuando entró al hospital, ya estaba prácticamente muerta”.

El disparo, calibre 22, le recorrió buena parte de su cuerpo, afectando en ese trayecto mortal a varios de sus órganos vitales, como un pulmón.

Por último, se supo que la principal hipótesis del crimen sigue siendo la de un conflicto barrial.