El busto femenino

Por DR. NORBERTO FURMAN
Doctor en kinesiología y fisiatría

Hace décadas las mujeres estaban peleadas con su busto, en el inicio de la juventud los piropos eran los enemigos que obligaba a esconder su desarrollo por una injustificada vergüenza, luego en la adultez algunas mujeres debieron cargar con la culpa de tener mamas grandes y pesadas a las que tenían que sostener con los aparatosos corpiños que sólo aquella moda les podía brindar.

Es que hoy la cosa ya no es la misma, todo cambió, las chicas de esta época no permiten que su columna se desvíe y prefieren ostentar a sufrir una artrosis el día de mañana.

Es más, si se tiene poco, una exagerada postura cual si fuera un soldado sacando pecho a la espera de las medallas, nunca viene mal cuando la competencia es dura, hoy ya no se tiene miedo al ridículo ni a las críticas.

Las chicas de esta época no permiten que su columna se desvíe y prefieren ostentar a sufrir una artrosis el día de mañana

Las mujeres más grandes también tuvieron lo suyo y de la mano de la cirugía logró modificar la naturaleza, aquella que les dijo que se tenían que resignar y que ya no es así, para las que tenían poco las maravillosas siliconas fabricaron formas y redondeces impensadas para otros tiempos, las debiluchas estudiantes de danza clásica se podían transformar en alguna vedette de un teatro de revistas, la era del cuerpo “a pedido” había nacido y la coquetería femenina no la iba a dejar pasar como si nada, la aprovechó al máximo para beneplácito de su ego y de quienes la rodeaban.

En cambio para las que tenían mucho también las opciones eran variadas, se puede optar por ejercicios que fortalezcan los músculos, aquellos que levantan lo que se tiene y sobre todo los que sostienen la columna, que es la que más sufre con el sobrepeso, y si no le gusta la gimnasia también la cirugía podrá ayudarla.

A su vez, la moda cambió, hay corpiños para todos los gustos con breteles más gruesos para evitar que lastimen los hombros cuando las mamas son muy voluminosas, tazas con mejores sostenes, rellenos que realzan los escotes, aros, transparencias y tantos otros implementos dirigidos a la estética y la belleza.

En definitiva, las damas de hoy tendrán poco de que quejarse, la ciencia, la moda y la nueva mentalidad están a su favor y la puede usar a sus anchas y todo para qué?... para ser simplemente “la mujer”, esa que Dios creó y gracias a El y un poquito a la tecnología, seguirá siendo la maravilla de la naturaleza.

El domingo que viene: Bruxismo

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NORBERTO FURMAN

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