“El Crazy Che”: el caso del espía atado con alambre

Un documental retrata las mil vidas de “Bill” Gaede, espía argentino que robó información a Intel y la entregó a Cuba

Por​ PEDRO GARAY

“¿Este tipo es en serio?”

La pregunta atraviesa constantemente la cabeza del espectador durante los XX minutos de “El Crazy Che”, documental que narra las bizarras peripecias de Guillermo “Bill” Gaede, espía argentino de Cuba en Estados Unidos devenido en doble (o triple o cuádruple) agente y cómplice de una trama para derrocar a Fidel Castro. Gaede ríe como un niño en la pantalla cuando cuenta cómo robó de empresas como Intel o AMD o cómo grabó al FBI con una cámara en un horno: todo parece un delirio que supera la realidad.

Hasta que, al final de la función estreno llevada a cabo el viernes en el BAFICI, emerge Bill de entre los espectadores: es él, efectivamente existe el hombre que se tomó el espionaje como una aventura y dejó en ridículo a varios servicios de inteligencia con su particular método de espiar, más cerca de la improvisación y el engaño artesanal de “Los Simuladores” que de los planes elaborados y tecnológicos de James Bond o “Homeland”.

Es que lo que sorprende de Gaede es su candidez y absoluta caradurez: a veces parece una mente maestra del espionaje, y a veces parece no tener idea de lo que hace, o en lo que se está metiendo. Y siempre sale airoso, victorioso. “Para él es un juego”, se ríe su hermano, otro de los personajes de “El Crazy Che”, junto a una preocupona esposa colombiana y una cuñada japonesa, el cuarteto protagónico de este bizarro thriller internacional del fin del mundo.

Guillermo Gaede, quien tras sus días de espía se convirtió en un físico teórico de ideas controversiales que difunde en las redes sociales, tuvo su minuto de fama cuando decidió, perseguido según él por varios servicios de inteligencia (incluida la SIDE), llevar su aventura a los medios para protegerse.

Una historia que recordaron los realizadores de “El Crazy Che”: aquel día que, escapando de Estados Unidos, fue encontrado en los bosques de Ezeiza intentando enterrar pruebas de su involucramiento con los servicios de inteligencia cubanos y estadounidenses, además de videocasetes que contenían los secretos del Pentium y por los que terminaría preso durante 33 meses tras venderlos… a los chinos y los iraníes.

“El nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando”, es la romántica excusa que brinda el espía barrial para sus constantes cambios de bando, mientras ríe con su contagiosa sonrisa y, a pesar de la gravedad de sus travesuras, enviste todo de una irresistible liviandad que quizás tenga la vida, aunque nos la tomemos demasiado en serio.

“EL CRAZY CHE”

Escrita y dirigida por: Pablo Chehebar y Nicolás Iacouzzi

Repite: hoy y mañana a las 16 en el Village Recoleta (Vicente López y Junín, Capital Federal)

El Crazy Che
Estados Unidos
Fidel Castro
James Bond
Los Simuladores
Nicolás Iacouzzi
Pablo Chehebar
PEDRO GARAY
VILLAGE RECOLETA

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