Palabras que matan y amores que duelen

POR

ALEJANDRO CASTAÑEDA

EL CUARTO AZUL.- Mathieu Almaric (“Tournee”, “La escafandra y la mariposa”) es una de las figuras más altas del cine francés. Sus filmes aportaron intensidad, vitalidad y vuelo. Aquí, parte de una novela de George Simenon para hablarnos de Esther, dueña de una farmacia y Julien, un empresario. Son amantes. Los dos están casados. Pero será ella, con su afán posesivo y su amor incontrolable, la que irá definiendo el rumbo y el tono de la relación. Lo besa, lo rodea, lo atrae y lo muerde. Y esa forma de marcarlo será el símbolo de este amor enfermizo y riesgoso, que deja en un segundo plano a los cónyuges engañados: un marido enfermo y una esposa que prefiere mirar para otro lado. La secuencia del comienzo subraya los contrastes: después de esa apasionada escena de sexo, aparece el interrogatorio por un crimen. ¿Qué pasó? Esther, una obsesiva que toma cada palabra como un pacto, sueña con un Julien para ella sola. Pero él le explicará al juez que en la cama y en esos momentos lo que se diga no tiene un valor condenatorio. Esther es literal y quiere traducir en hechos lo que sólo son palabras: pero, “la vida es diferente cuando la vives que cuando la cuentas después” dice un Julien solo y culposo que, al final, ya sin nadie, sólo puede refugiarse en el odio.

Es un filme sobre los cuerpos sinceros y las palabras (las dichas, las olvidadas, las que están en las cartas) dudosas. Una propuesta interesante, pero fría y puntillosa. Lejos del mejor cine de Amalric. Es una lástima, porque daba para más esta desdichada historia de pasión, traición y muerte. (*** BUENA).

OTRO AMOR IMPOSIBLE

MIS DÍAS FELICES, de Marion Vernoux.- Otra previsible viñeta amorosa entre una señora de 60 y un profesor con 30 años menos. Caroline (Ardant) es odontóloga. Se acaba de jubilar y está de duelo por una amiga. Tiene buen marido y dos hijas. Pero bueno, la rutina matrimonial y la necesidad de darle un golpe de timón a su vida, la tientan. Y se anota en un club para la tercera edad y allí conocerá a este muchacho. No estaba en sus planes, pero tampoco estaba abandonar el deseo. Encuentro, flechazo, lo de siempre: estampas muy conocidas, sin nervio ni mayores novedades. Todo es muy francés, distante y respetuoso, hasta la confesión de ella, asumida con esa entereza distante de los maridos del cine, un buen hombre que se queja de no haber sido avisado más que haber sido engañado. Fanny Ardant aporta una belleza otoñal y nada molesta en esta historia de amor imposible que culmina tontamente: ellos en la playa nudista, dispuestos a sacarse todo (ropa y fantasmas) para poder empezar de nuevo. (** ½)

CODICIA Y CHANTAJES

AMOR Y DINERO, de Hossein Amini.- Es una pena haber desaprovechado otra buena novela de Patricia Highsmith, con dobles, roles intercambiables, sorpresas y fraudes. Los personajes son una pareja de norteamericanos visitando Grecia y un guía, que primero quiere aprovecharse de ellos y termina –como le gusta a Highsmith- implicado. Las ruinas de Grecia anticipan el derrumbe de una pareja sostenida en la estafa. Hay una amenaza, un crimen, un deseo no dicho. La pasión y la codicia rondan. Los dos hombres se recelan y se necesitan. Y en el fono está Colette, la mujer, que será a un tiempo botín y excusa. La novela daba para un dibujo más sórdido y oscuro. Pero el filme se queda en el paisajismo, no sólo para mostrarnos Grecia sino para dejarnos ver muy por arriba el alma oscura de estos personajes desolados. Las vueltas de tuerca sostienen el interés, la culpa va de un lado a otro. Una historia espesa que merecía un trazo más intenso y sombrío. ( *** BUENA).

ALEJANDRO CASTAÑEDA
EL CUARTO AZUL
George Simenon
Marion Vernoux
Mathieu Almaric
Patricia Highsmith
Tournee

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