Crecen los reclamos por los lomos de burro en los telepeajes

La presencia de una extensa tanda de lomos de burro en los telepeajes de la Autopista La Plata - Buenos Aires generó controversia entre los usuarios que expresaron dudas sobre los beneficios y alcances de la medida.

De reciente instalación, aunque para muchos pasan desapercibidos, para los usuarios del servicio de telepeaje la presencia de unos nuevos lomos de burro “dentados” en las casillas del servicio inalámbrico de cobro representan un “obstáculo desmedido”, y aseguran que “contradice la idea misma del servicio”.

Quienes recorren diariamente la Autopista haciendo uso del servicio, opinan que los obstáculos son “más altos de lo normal”, y que se debe reducir la velocidad hasta “casi frenar” para evitar golpes en el tren delantero de los vehículos.

“Uno paga el servicio para no tener que frenar y pasar de largo”, opinó un asiduo usuario de la opción inalámbrica. “Si de repente se te forma una fila porque todos los autos tienen que prácticamente parar, pierde la gracia la agilidad que se le pretende imprimir a ese servicio”.

Las modificaciones realizadas en los ingresos a los peajes no solo afectan a los autos sino también a los colectivos de transporte interurbano, como atestiguaron choferes de las líneas Costera Metropolitana y Plaza.

Según contaron, se ven obligados a reducir significativamente la velocidad “para cuidar los coches”, y no pegar un sobresalto a los pasajeros, muchos de los cuales normalmente aprovechan para dormir un rato en este tipo de trayectos.

“Algunos se despiertan asombrados y asustados, para ver qué pasó”, comentó Gabriel Encina, chofer de la empresa Costera Metropolitana, que confiesa que pese a que son “una presión para que uno ande con más cuidado”, no está disconforme con la medida porque “la verdad que la gente venía rápido”.

LO QUE DICE AUBASA

Fuentes de AUBASA informaron que las características de los lomos de burro están determinadas para obligar a pasar a los vehículos a 20 km/h, la velocidad permitida para este tipo de vías.

Según informaron, los mismos reductores de velocidad se encuentran en todas las autopistas de ingreso a Buenos Aires y la decisión fue tomada en su momento luego de que se produjeran accidentes fatales involucrando a personal de caja de las estaciones de peaje.

Sin embargo, 20 km/h es la velocidad inicial que los primeros aparatos obligaban a los vehículos a transitar debido a las limitaciones tecnológicas.