Doble crimen: después de los audios, sin rastro de los prófugos

El lunes pasado este diario publicó en exclusiva el material de dos audios en los que Ariel Maydana (39), prófugo del doble crimen de Gorina, explicaba su relación con una de las víctimas, Guillermo Luna (65) y los negocios que tenían juntos. Sus abogados, Alejandro Vara y Rubén Carrazzone, dijeron entonces que Maydana y su mujer, Flavia Rodríguez (32), estaban dispuestos a entregarse, siempre y cuando la defensa pudiera acceder a la causa y las autoridades judiciales les dieran garantías de seguridad a sus clientes.

Horas después perdieron todo contacto con la pareja y ahora temen lo peor, por lo que, anticiparon a este diario, “si no sabemos nada de ellos en las próximas horas podríamos aportar los teléfonos desde donde nos llamaban, para ayudar a localizarlos”.

Maydana y Rodríguez están sospechados de haber asesinado a tiros a Luna y su esposa, Laura Favre (42) dentro de la camioneta Kía Montero de las víctimas, el 22 de agosto pasado. Los mismos allegados que hicieron llegar el audio de Maydana aseguraron a este diario que “ellos no los mataron, pero se fueron porque estaban amenazados por las mismas personas por los que ahora no se entregan”.

la version de los acusados

Por lo que pudo saber este diario, el día del hecho Maydana y Rodríguez habían pactado cenar junto a Luna y Favre. Estos los pasaron a buscar en su camioneta y partieron hacia el destino (no se sabe cuál). Siempre de acuerdo a esta versión, en el camino alguien los interceptó, se subió a la 4x4 con ellos y en 137 y 490 se desencadenó la balacera que terminó con el médico y su mujer muertos. Los acusados salieron, aparentemente ilesos, ¿y qué pasó con los presuntos asesinos? Los imptuados dicen que se llevaron la pistola reglamentaria de Rodríguez (quien hasta entonces trabajaba en la comisaría de Gonnet) y amenazaron con matarlos a ellos y a los suyos si denunciaban lo sucedido.

Maydana y su pareja habrían decidido desaparecer. Por teléfono, ella le dijo al jefe de la seccional que estaban bajo amenaza de un tal “Simpson” y que le habían robado su 9 milímetros. Dejaron a su beba de 5 meses con la madre de Flavia, en Ensenada, y se fueron.

Contradice esta versión la información de que en la camioneta no hallaron más huellas que las de las víctimas y los imputados (eso dijeron fuentes de la investigación); el hallazgo, en la casa de los prófugos, de balas y vainas similares a las usadas en el doble crimen; y los dichos de testigos que declararon haber visto a una pareja bajando de la camioneta Kia inmediatamente después de que chocó contra una columna.

El abogado Vara espera poder tener contacto con la causa mañana, o seguirá pidiéndolo “a través de escritos”, anticipó a EL DIA.

En los audios a los que accedió este diario, Maydana negó tener participación en el negocio de los préstamos como socio capitalista (sólo refirió cobrar unos 300 pesos por cada uno que conseguía), así como con la venta de drogas.

Habló de su relación con Luna y el temor que éste le manifestaba por su seguridad.

Según el prófugo, el cirujano siempre lo acompañaba a realizar las cobranzas, pero no se hacía ver, ya que prefería mantenerse al margen del contacto con los clientes.

De todas formas, no quería estar desligado del trabajo que realizaba Maydana, por si en algún momento surgía la necesidad de tener que hacerlo él.

En esos audios aparece el nombre de “Simpson”, como otro de los que supuestamente también se encargaba de conseguir clientes para Luna y cobrar la cuota.

Maydana habló también de cómo se ganaba la vida: dijo que hacía masajes, que reparaba celulares y que también armaba techos, para desmentir las versiones que circularon en torno a sus actividades. “Se hablan muchas giladas”, se quejó.

Aseguró que el listado con los clientes lo tenía escrito en un cuaderno, pero aclaró que “de mi casa se robaron todo”, incluida esa información. De Luna, contó: “El me insistió con hacer algo juntos. El quería llegar al millón de dólares. Siempre me decía que había que hacer plata con la plata de los demás”.