Atraparon a uno de los acusados del crimen del gerente de una editorial

Uno de los dos prófugos por el crimen de Roberto Gerardo Chwat, el gerente de la editorial Sigmar asesinado el jueves en una entradera en su casa del partido bonaerense de Vicente López, fue detenido ayer en la localidad de Tortuguitas.

Se trata de Sasha Matías Martínez Castro (22), quien fue localizado y apresado por efectivos de la comisaría de Malvinas Argentinas, quienes obtuvieron el dato sobre el paradero del prófugo de esta causa y lo apresaron.

“Cambió un poco su aspecto. Está bien afeitado en comparación a cómo quedó grabado en los videos de la fuga de la casa de la víctima y a cómo lo teníamos en fotos de archivo policial”, dijo uno de los investigadores.

Respecto de sus antecedentes, hace dos años Martínez tuvo una entrada en la comisaría de Olivos por “robo automotor” y otra por “resistencia a la autoridad”.

Martínez Castro quedó alojado en la comisaría 1ª de Olivos. Hoy lo llevarán a indagatoria ante los fiscales a cargo de la causa, Martín Gómez, de la UFI de Vicente López Este, y Patricio Ferrari.

Voceros judiciales indicaron que Martínez Castro será indagado por “homicidio agravado criminis causa”, es decir, cuando se mata para ocultar otro delito y lograr la impunidad, un delito que se castiga con prisión perpetua.

Los fiscales trabajaron juntos entre el viernes por la noche y el sábado por la tarde y encabezaron los ocho allanamientos en los que se pudo identificar fehacientemente a los dos presuntos autores del crimen de Chwat (67).

Se trata del ahora detenido Martínez Castro y del aún prófugo Héctor García (30), quienes quedaron grabados por las cámaras de seguridad de la casa de las víctima.

A raíz de una serie de evidencias y testimonios recolectados en esos allanamientos, la jueza de Garantías de San Isidro Claudia Esquivel, quien avaló el planteo y ordenó la captura de los prófugos.

El hecho en el que murió el gerente de Sigmar ocurrió poco antes de las 21.30 del jueves en su casa de la calle Lisandro de la Torre 1640 -a tan sólo cinco cuadras de la Quinta Presidencial de Olivos-, cuando los delincuentes irrumpieron por el portón del garaje cuando el hombre ingresaba con su auto.

De esta manera, los delincuentes lograron ingresar a la casa a pesar de que Chwat tenía montado todo tipo de medidas de seguridad: cámaras, alarma y cerco perimetral.

La principal hipótesis de los investigadores es que el gerente de la editorial de libros infantiles se resistió al robo o trató de atropellar a los asaltantes con el auto dentro de su propio garaje, y por eso le dispararon un tiro que ingresó por el hombro izquierdo, le atravesó el tórax y salió por un omóplato.

La fuga de los delincuentes quedó grabada en videos de las cámaras de seguridad que el gerente tenía en su cocina y en la puerta de entrada, en los que se ve a los dos ladrones a cara descubierta, ambos armados con pistolas.

El portón del garaje se cerró y, al quedar atrapados dentro de la casa, los delincuentes cruzaron la cocina y fueron a la entrada principal de la vivienda para huir, pero como la puerta estaba cerrada con llave, rompieron un ventiluz que hay sobre la puerta a culatazos y escaparon por esa estrecha abertura.

Así huyeron ante la mirada de dos vigiladores privados que, desde sus garitas a sólo 50 y 30 metros de la vivienda, vieron cómo los ladrones efectuaron disparos en la huida.