Quiso asaltar remisería y lo detuvieron las víctimas

Fue en la agencia de 11 y 85. El ladrón le pegó a la operadora, pero lo atraparon y golpearon

La historia de un frustrado asalto en una remisería de barrio Monasterio, el viernes a la noche, tuvo matices muy particulares. Es que el ladrón maltrató a la empleada y terminó reducido por el marido de esa mujer y otros choferes, quienes lo golpearon hasta que llegó la Policía. Es que todos lo conocían porque había trabajado allí hasta “hace un año y medio”, comentaron las víctimas.

Según informaron ayer en la agencia de 11 y 85, todo comenzó a las 22 del viernes, cuando ingresó un ex empleado que enseguida dejó en claro que no estaba allí para saludar ni pedir un auto.

Sin demorarse demasiado, le exigió a la empleada que atendía en ese momento que le entregara el dinero de la recaudación y un teléfono celular. Para intimidarla, sacó a relucir un cuchillo y la golpeó.

“ESCUCHO TODO Y SE CRUZO”

El operador de esa remisería, Hernán Núñez (50), contó a este diario que la pareja de la empleada, “que también trabaja acá, vive enfrente de la agencia y por un handy escuchó todo el asalto. Entonces se cruzó, mientras otros choferes llegaron en sus coches. Enseguida le quitaron el cuchillo y lo golpearon bastante”.

Según Núñez, el delincuente “parecía estar drogado, a lo que hay que sumarle que vino a amenazar con un cuchillo”.

El operador comentó que, con el ladrón reducido, alguien llamó al 911 y “al rato llegó personal policial” para hacerse cargo del detenido. “Tengo entendido que lo llevaron a Cuerpo Médico de la Policía, por los golpes que recibió”, aportó el Núñez.

Un móvil del Comando de Patrullas trasladó al acusado, que tiene 26 años y vive a unas diez cuadras de la agencia en la que trabajaba y ahora intentó robar.

“Los choferes -continuó el telefonista- fueron a la comisaría a radicar la denuncia, sobre todo teniendo en cuenta que cuando llegaron, el asaltante ya estaba por escapar con el dinero que había, que no era mucho porque acá acostumbramos a tener poca plata, y con un celular”.

Ese violento incidente generó revuelo en el barrio. “Esta remisería tiene más de 20 años y robaron 6 o 7 veces”, cerró Núñez.

El joven quedó detenido en la comisaría Octava, acusado de “tentativa de robo” y a disposición de la fiscal Betina Lacki.

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