Fernanda Iglesias: “Somos una familia muy feliz”

Mucho ruido hizo en la farándula cuando Fernanda Iglesias contó en el programa de Doman, en el que ella trabajaba, que decidió separarse de su pareja porque había sido víctima de la violencia de género. La polémica periodista, sin embargo, fue más allá y se animó a denunciar al productor Pablo Nieto a la Justicia. Los meses pasaron y los dos decidieron darse una nueva oportunidad. Al parecer, la mejoría habría sido total ya que, según contó esta semana, decidieron legalizar su amor.

Con los tantos aclarados, y reconciliados, Iglesias y Nieto pasarán por el Registro Civil el próximo 2 de enero. La noticia sorprendió y la periodista no esquivó las balas.

En una entrevista con “Los Angeles de la Mañana”, dijo que haber hecho la denuncia fue muy positivo no sólo para ella sino para la pareja.

“Sirvió muchísimo porque uno se siente escuchado y acompañado. Los problemas no se terminan cuando hacés la denuncia, sigue tu vida después. No sabía qué iba a pasar. A Pablo varios abogados le propusieron hacerme la guerra, pero él nunca quiso. El dijo ‘está bien lo que ella hizo, porque está mal lo que yo hice’. A partir de ahí, hizo un click. No me hizo la guerra, me comprendió, me acompañó y me pidió disculpas mil millones de veces. Al principio desconfié y después me fui sintiendo bien con su compañía”, reveló.

Además, la polémica periodista, involucrada en muchos escándalos de la farándula, se refirió a cómo reaccionó Nieto con la denuncia, a diferencia de otros hombres que se enojan con sus parejas.

“Él se fue, desapareció y dijo ‘tengo que replantearme todo lo que pasó’ y nunca me desmintió. Sentí que se portó muy bien y que no me provocó más dolor del que yo ya tenía. Al contrario, fue puro amor, mucho más de lo que me dio todo el mundo”, contó.

Analía Franchín le preguntó si creía que el tema de la violencia había quedado sepultado, y si pensaba en que no se volvería a repetir.

“Estoy convencida. No hice la denuncia por miedo, sentí que se me fue de las manos la situación y tenía este recurso para ponerle un freno. ¿Sino para qué está la oficina de violencia doméstica? Fui lo conté, me escucharon y me dieron la medida cautelar. A mí no me pasó lo que le pasó a otras mujeres que el tipo vuelve y les quiere pegar, matar… Fue muy efectiva la medida. Estuvimos mucho tiempo sin vernos, sin tener contacto y él me dijo que se iba a poner a disposición de la Justicia”, agregó.

Iglesias remarcó que junto a su futuro marido están haciendo terapia de pareja para poder seguir creciendo, y dijo que pudieron explicarle a su hijo lo que había pasado. “Aunque no lo crean, nos amamos todos y somos una familia muy feliz”, declaró.

Por otra parte, le consultaron qué diferencia notaba entre su historia y lo ocurrido entre Federico Bal y Barbie Vélez. “Es como la diferencia entre Nueva York y La Pampa”, respondió la periodista. “No lo critico a Fede, tengo muy buena relación, lo conozco hace un montón… Ellos tuvieron una pelea, los dos se pusieron violentos y ella usó esto para destruirlo. En mi caso, nada que ver, nosotros somos un matrimonio de siete años y él siempre intentó cuidarme después de todo lo que pasó. Él no habló con ningún periodista”, finalizó.

TAMBIEN SONO

Cuando la noticia de la denuncia se filtró en los medios gracias a Fabián Doman -el conductor del programa donde trabaja Iglesias-, se generó un enorme revuelo porque la periodista no quería hacerlo público. Sin embargo, con el correr de los días el tema se fue opacando y no se habló más en el programa de El Trece. Hasta que se reconciliaron.

“La verdad es que estamos muy bien… Siento que es una situación atípica en la cual hice una denuncia y no se generó una guerra, una cosa de ‘yo lo critico, él me critica’. Fue todo muy tranquilo, y quizás difícil de entender para mí, porque había visto lo que le pasaba a los demás: terminaba todo mal y se generaban cosas horribles”, reconoció Iglesias, en aquel entonces.

“Pablo se lo tomó muy bien, me entendió perfectamente, me apoyó en lo que yo había hecho porque las cosas habían sido así, se habían ido de las manos. Hablé con él y me dijo que no estaba enojado. Por suerte todo siguió mucho mejor de lo que estaba”, añadió.