"El corazón late bien", dijo el padre de Juanita

Fue en el atardecer del lunes cuando a la familia de Juana Seoane, la nena platense de 13 años que padece una miocardiopatía aguda dilatada, le comunicaron que Juanita había quedado primera a nivel nacional en las listas de espera del Incucai para ser trasplantada del corazón. Y a partir de allí, comenzó una carrera vertiginosa que culminó ayer apenas pasado el mediodía cuando culminaba la intervención quirúrgica en la que Juanita fue trasplantada.

“Fueron horas de gran tensión -contaba ayer a EL DIA Ricardo Seoane, el papá de la nena- a las 22 del lunes nos avisaron que había un corazón para Juanita, pero muy lejos de aquí. Empezó el operativo y al rato partió un avión sanitario para ir a buscar ese órgano. Fue una noticia espectacular, pero a partir de entonces la tensión nos ganó a todos”.

A las 5 de la mañana de ayer, el corazón ya estaba en la Fundación Favaloro, donde Juanita está internada, y los médicos comenzaron con los estudios de rigor. Era un corazón joven, sano y fuerte, y resultaba compatible para Juana.

A las 6 de la mañana trasladaron a la nena al quirófano, ya preparada para la intervención, que duró casi siete horas, y pasadas las 12.30 Juanita salía del quirófano camino a la terapia intensiva, donde desde entonces permanece. “Todo está bien”, fue la escueta comunicación de los médicos.

Hoy, Natalia Baumgartner, madre de Juana, le dijo a este medio que "va todo como debe ser". "Nos comunicamos por señas, y ya le sacaron el respirador", añadió.

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