La cuarta será la primera

El desembarco de Rolling Stones en La Plata marcará un hito histórico para la Ciudad y le dará un toque distintivo a los conciertos que darán en el Estadio Unico, ya que será la primera vez que la banda tocará en la Argentina en un escenario diferente al Monumental de River, donde se presentó en 1995, 1998 y 2006.

Los tres desembarcos anteriores fueron muy especiales para los fanáticos, porque cada uno encerró aspectos particulares y representó momentos disímiles, tanto para el grupo como para sus seguidores. Pero éstos que se avecinan tocan a los platenses de un modo diferente, más allá que la gran mayoría de las personas que compró entradas para verlos no es puntualmente de la Región.

La Plata se fue acostumbrando con el paso de los años a recibir visitas de las más ilustres y se afianzó como una plaza muy requerida por las grandes figuras de la música a nivel local y mundial. Desde Los Piojos, allá por 2004, pasando por el Indio Solari, La Renga y Los Fabulosos Cadillacs, en 2011 dijo presente la banda irlandesa U2 con su 360 Tour y su recordado escenario giratorio que marcó un antes y un después en la comunicación de los músicos con el público.

Ese mismo año redoblaron la apuesta Guns N’ Roses, Aerosmith, Pearl Jam (volvió el año pasado) y Britney Spears. Dos años después Black Sabbath, Megadeth y en 2014 Metallica, en su estado más puro, con un show épico.

Sin más, una catarata de recitales de alto calibre. Pero faltaba ese recital, el que toda ciudad desearía albergar alguna vez. Y llegó. Sin más, los Stones están a punto de subirse al escenario para agrandar su leyenda, darles a los platenses que gozan del rock uno de los máximos gustos posible y revelar el cuarto capítulo de su historia con los argentinos, que promete ser tan apasionante como los tres pasados.

La emoción de la primera vez y el calor del fuego lanzado por “la cobra” del 1995; los puentes del ’98; la consolidación de la banda más grande del mundo en 2006; y la serie de conciertos que se viene y que podría marcar el último regreso de la banda al país. Cuatro épocas, muchas curiosidades, el mismo sentimiento.

FECHAS

1995

El final de una espera eterna

Los fanáticos de los Stones tuvieron que esperar muchísimo tiempo para verlos actuar en nuestro país. Y cuando se supo que finalmente iba a concretarse la visita de la banda, se desató una verdadera locura entre los fanáticos: se agotó una función en River, luego otra, otra, otra y otra más. Fueron cinco en total (9, 11, 12, 14, 16 de febrero), un éxito desmedido y la garantía para la banda que cada presentación iba a ser a casa llena.

Por entonces, la banda instaló un escenario de 70 metros de largo por 28 de alto, con un peso de 178 toneladas; una pantalla de cuarzo líquido de 16 metros de ancho por 8 de alto; 1.000 luces y una cobra gigantesca, que fue la gran atracción ya que lanzaba fuego desde su boca y el calor podía sentirse hasta la mitad del campo.

Los Rolling, ya sin el bajista Bill Wyman, palparon desde el primer show del Voodoo Launge Tour la enorme pasión y el sentir stone de los fanáticos, algo que los impactó sobremanera y fue clave para que nuestro país se convirtiese en una parada obligadaen sus giras por Latinoamérica.

En aquella primera visita, Guillermo Vilas, amigo de la banda, ofició de gran anfitrión, y no se despegó de Richards y Jagger en ningún momento.

Vilas, incluso, estuvo presente en un encuentro improvisado entre Richards y Pappo en el hotel y hasta se dice que aún guarda el casete donde grabó el histórico momento. Pappo, Ratones Paranoicos y Las Pelotas fueron teloneros de los Stones.

1998

El reencuentro entre los puentes

El impacto que causó en la Argentina y en los Stones el primer encuentro de 1995, motivó ineludiblemente un bis, que se dio justamente en 1998, durante el Bridges to Babylon Tour. Ese concepto de los Puentes de Babilonia inspiró el escenario que se montó para una nueva tanda de conciertos en River, concretados los días 29 y 30 de marzo, 2, 4 y 5 de abril, donde los Stones se consolidaron como la banda más taquillera de las que llegaron al país.

Richards y su guitarra en primer plano en una pantalla circular enorme, con los acordes de Satisfaction, fue una de las primeras imágenes que marcaron el reencuentro del grupo con los argentinos. El desborde de pasión del inicio dejó un registro histórico de esa noche, luego utilizado por los Stones para integrar ediciones de sus conciertos.

Sin dudas, el punto más atractivo desde lo escenográfico se dio cuando un puente levadizo, de 46 metros de longitud, surgió desde el escenario y se extendió hacia la mitad del estadio, acortando distancias con la multitud y permitiendo el traslado del grupo. Así, la banda se sumergió entre la multitud y avanzó con sus clásicos desde una perspectiva diferente.

Un aspecto poco común para la época y casi instaurado en la actualidad fue que los fanáticos pudieron votar a través de internet para elegir un tema, a fin que sea interpretado por la banda. ¿Cuál fue el más votado? “Under My Thumb”.En aquella segunda visita al país, Telefé transmitió en directo el segundo de los cinco shows que la banda brindó en 1998. Fueron teloneros Viejas Locas, Ratones Paranoicos, Turf y, nuevamente, Las Pelotas.

2006

La consolidación de la banda más grande

En el marco del A Bigger Bang Tour, los Stones regresaron al país para tocar en el Monumental el 21 y el 23 de febrero. En esta oportunidad, la banda apeló a una pasarela con rieles que terminó en una isla en el centro del campo, que sirvió para el mismo desplazamiento previsto en el tour anterior. Aunque la explosión inicial, simulando el Big Bang que citaban como motivo de disco y gira, paralizó y encandiló a los asistentes.

Durante el show se lo pudo ver a Jagger con la camiseta de la Selección Argentina, una tradición a la que empezaron a asistir muchos de los grupos que desembarcaron al país en esa época y que el líder de los Stones aprovechó para acercar aún más al público, como si fuera necesario.

También se recordará aquella gira por los incidentes que se produjeron en las puertas del estadio Monumental en la previa e incluso durante el primer show. También porque Jagger compartió un asado con amigos y allegados, otra de las tradiciones tan propias de los argentinos, y que resultó todo un tema de conversación, al punto que hasta algún canal decidió entrevistar al parrillero encargado de preparar la carne.

Fueron teloneros por entonces La 25, Los Piojos y, por tercera vez, el grupo de Daffunchio, Las Pelotas.

2016

Regreso tras diez años y debut platense

El rumor del regreso de los Rolling Stones entusiasmó en más de una oportunidad a sus miles de fanáticos que clamaban por su vuelta. Después de tanta espera, casi una década, finalmente se concretó este año, y para felicidad de los seguidores locales el regreso vino con yapa: Sus Majestades Satánicas, esta vez, cambiaron de escenario y el Estadio Unico platense fue el elegido por los productores para materializar su ansiado cuarto desembarco al país con tres fechas súper agotadas, previstas para mañana, el miércoles y el sábado próximos. Bajo el nombre de “América Latina Olé Tour”, los ya septuagenarios Stones iniciaron una nueva gira por Sudamérica con un escenario con una estructura de 56 metros de ancho y 25 de profundidad, que cuenta además con una plataforma desplegable de unos 40 metros de largo y una pared de pantallas LED. Durante dos horas, según lo que se pudo ver en Chile, primera parada de la gira, los ingleses recorren sus grandes éxitos y dan lugar también para rarezas “a la carta”. En el país vecino, por ejemplo, interpretaron a pedido del público “She’s a Rainbow”, compuesta en 1967 y tocada en vivo por última vez en 1998.

Este cuarto desembarco llena con sabor a despedida. Por eso, para los fans, serán conciertos especiales.

Las Pelotas, esta vez, no serán teloneros: en su lugar quedaron los ascendentes La Beriso y Ciro y Los Persas.