Tunel de viento Imperdible en Gral. Rodríguez
| 10 de Abril de 2016 | 00:38

Volar hace ya mucho tiempo que no es un imposible para el hombre y ahora mucho menos para los turistas que los fines de semana se acercan al partido bonaerense de General Rodríguez a vivir la experiencia única de hacerlo sin alas y sin avión, literalmente aspirados por una máquina que los lanza al aire y les permite hacer unas cuantas piruetas antes de aterrizar sobre una red.
Para los platenses, esta atracción es un muy buen motivo para realizar una escapada de miniturismo, debido, además, a que a General Rodríguez, desde nuestra ciudad, se llega en poco más de una hora.
El equipo para “volar” en tierra es “único en Latinoamérica, ya que sólo existe una máquina similar en Brasil, para entrenamiento de paracaidistas, y otra en Orlando, Estados Unidos, para fines recreativos”, dijo Darío Figueroa, director de Turismo de esa localidad.
El funcionario agregó que “la gente llega, se coloca un traje especial de llamativos colores anaranjado, blanco y negro” y tras señalar que; el equipo de seguridad se completa con un casco describió que “cuando la máquina se enciende aspira a las personas hacia arriba y los cuerpos flotan en tres turnos de cinco minutos cada uno, si se trata de un principiante al que acompaña un instructor”.
Para vivir la experiencia basta con ir los viernes, sábados y domingos de 11 a 18, a la intersección de las rutas 6 y 24, donde se encuentra la cápsula -mejor dicho, un tubo de acrílico de 35 metros de altura- que cuenta con las tres turbinas.
“Las turbinas aspiran a las personas y las levantan desde una red ubicada a seis metros del piso, hasta una altura de más de 21 metros”, indicó el ingeniero Norberto Calvagni, uno de sus fabricantes.
TARIFAS
La tarifa es de 1.100 pesos para tres vuelos para una persona; 2.000 pesos para dos personas con 6 vuelos; y 3.200 pesos para cuatro personas y 10 vuelos.
La máquina fue puesta en marcha en los primeros meses de diciembre último. Así como los paracaidistas aprovechan la caída libre -desde que se lanzan del avión hasta que se abre el paracaídas- para hacer acrobacia, prolongando cuanto se pueda el aterrizaje, también es posible hacer lo mismo con este sistema. El túnel demora 10 veces la caída libre común de 40 segundos por turno, de manera que se aprovecha ese tiempo extra para jugar, observar el paisaje o hacer figuras que pueden llegar a convertirse en “ballets aéreos”.
Según los expertos, con la experiencia adquirida, las caídas libres son cada vez menos lineales y al tiempo para caer más rápido o más lento se le abren más posibilidades con esta máquina que divierte a la gente todos los fines de semana.
Figueredo dijo que “casi toda la información necesaria para el vuelo en el túnel de viento se encuentra en la página www.vuela-arg.com.ar”.
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