San Carlos, con amor propio, empató un partido increíble
| 5 de Abril de 2016 | 01:13

Tarde fría, con lluvia y un campo de juego realmente deteriorado, por momentos, intransitable. A pesar de estos contratiempos naturales, Villa San Carlos y Atlanta ofrecieron un verdadero partidazo, con seis goles, pero que pudieron haber sido muchos más.
Desde el comienzo mismo, los dos equipos armaron un espectáculo electrizante, intenso, de ida y vuelta. Ambos tuvieron espacios y generaron numerosas opciones de gol, aunque a la otra cara de la moneda fue lo mal que defendieron.
A los 10, Cardozo arrancó con el festival de goles, tras fusilar a Sessa luego de un desborde de Lucas Mancinelli.
La Villa, que terminó redondeando un buen partido, alcanzó el empate a los 36 minutos, a través de Nahuel Figueredo. Se fueron al descanso pensando en recargar las pilas, pues el desgaste realizado en la primera mitad fue demasiado.
De entrada, nomás, volvió a pegar Atlanta (a los 5), con un bombazo de larga distancia de Olego que se coló en el ángulo izquierdo. Y luego, a los 18, aumentó Pons. ¿Asunto resuelto? Para nada.
El Celeste, herido en su amor propio, debió remar contra el buen juego del rival y con la desventaja en el resultado. Con entrega, logró el descuento a los 22, otra vez en los pies de Figueredo, y a los 33, un cabezazo de Birge, con la ayuda del palo derecho, estableció el empate y el delirio en Berisso.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE