Un asesinato que movilizó a todos
| 17 de Mayo de 2016 | 01:54

Dos días después de que Rodrigo Espíndola (26) fue asesinado frente a su familia, los vecinos, familiares y amigos salieron a las calles de Monte Grande para pedir justicia y seguridad.
La protesta fue organizada por los padres de los alumnos del colegio Parish Robertson, donde estudió Rodrigo y su padre trabaja ahora como portero.
Cientos de manifestantes se juntaron a las seis de la tarde y cortaron las calles. Ocupaban una cuadra entera. Muchos llevaron carteles que decían “Justicia por Rodrigo” y otros que pedían “Seguridad”. Durante la protesta, los manifestantes aplaudieron, golpearon cacerolas y cantaron el himno.
El clima era de mucho dolor e indignación por el crimen, pero también por la falta de seguridad que vinculan con la falta de patrullajes y tareas de prevención en la zona.
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