Confusión por otro cambio de color en los adhesivos de las infracciones

El cambio desorientó a los conductores. Aclaran que el color no varía según el tipo de multa

En las calles platenses, es sabido, se cometen a diario infracciones de todos los colores. Y parece que la Comuna resolvió ponerse a la altura de las circunstancias; en los últimos días, la aparición de autoadhesivos amarillos para notificar infracciones sorprendió tanto como desorientó a los automovilistas, que ya se estaban acostumbrado a que los inspectores de Control Ciudadano salieran a pegar obleas de otro color durante los operativos de fiscalización.

Según se informó, la variante cromática -que tuvo un antecedente meses atrás, cuando los “stickers” municipales pasaron del naranja con letras negras al fucsia con letras blancas- no tiene que ver con cuestiones normativas sino más bien prácticas y económicas.

“Sencillamente, son las mismas obleas, con el mismo significado, pero diferente papel” explican desde la Justicia de Faltas local: “por dar un ejemplo, si se acaba la partida de papel autoadhesivo rosado y se consigue una amarilla a costo razonable o más ventajoso, no existe ningún impedimento legal para tomarla e imprimir en ella los avisos”.

De acuerdo con las disposiciones vigentes, el temido autoadhesivo que los agentes pegan en las lunetas de los coches en situación irregular debe consignar como datos imprescindibles el número de acta labrada, los datos de la patente del vehículo sancionado, la hora y el lugar.

todas dan lo mismo

“Queda al arbitrio de los inspectores explicitar en la oblea el motivo del aviso, y de hecho hay quienes lo hacen, pero no están obligados a hacerlo” precisa Raúl Enrique Carriquiriborde, subsecretario de la Justicia de Faltas local: “el color no es trascendente, los cambios no responden a una codificación o clasificación diferenciada de las infracciones”.

El titular del organismo con sede en 48 y diagonal 74 aclara que “lo que se pega en los autos es un aviso; la notificación formal debe llegar en el término de sesenta días al domicilio del titular del auto, que puede o no ser quien iba conduciendo. Como en una amplísima mayoría de los casos se trata de actas por estacionamiento en sectores indebidos, no pago del medido o doble fila, el conductor suele no estar presente cuando se hace la constatación”.

“La idea es intensificar los controles para mejorar el tránsito, y ponernos al día con los avisos, más allá de su modalidad o color” subraya Carriquiriborde: “el mes pasado logramos completar la recomposición de la oficina de notificaciones de la Justicia de Faltas, que estaba reducida a una mínima expresión”.

refuerzan notificaciones

El funcionario advierte que “hasta diciembre pasado, la filosofía imperante era labrar las infracciones pero no molestarse en notificar, y que el contribuyente se enterara cuando fuera a renovar la licencia o vendiera el auto y le ‘saltaran’; no nos parece lo ideal, porque las normas establecen otros procedimientos y porque genera discusiones y demoras innecesarias”.

En la Justicia de Faltas señalan que “técnicamente, las obleas no deben responder a valores universales, es decir que no son señaléticas de tránsito reguladas por ordenanza”. Y admiten que “así como en su momento había poco stock de las anaranjadas y se optó por implementar un nuevo diseño y color virando al fucsia, ahora pasa lo propio con el amarillo”.

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