Cerró la campaña en Perú, con Keiko como favorita para la segunda vuelta

Los candidatos presidenciales Keiko Fujimori (41) y Pedro Pablo Kuczynski (77) concluyeron anoche una campaña marcada por el cruce de acusaciones y la falta de propuestas de cara a los comicios del domingo en Perú, que se plantean como un duelo entre el fujimorismo y el antifujimorismo.

Tras ganar la primera vuelta de la elecciones del 10 de abril con casi 40% de los votos, la hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, que cerró su campaña en Lima, es la favorita para imponerse en el ballotage, según las últimas encuestas. De hecho, en un simulacro de votación de la firma Datum Internacional conocido ayer, Keiko obtuvo 52,1% de votos válidos y el ex ministro de Economía Kuczynski, 47,9%. La encuesta, realizada entre el 31 de mayo y el 1 de junio a unas 2.000 personas, tiene un margen de error de más o menos 2,2%. En este marco, Kuczynski, ex ministro de Economía de Alejandro Toledo, confía en capitalizar todo el antifujimorismo, que no olvida las violaciones a los derechos humanos y la corrupción cometidas durante el Gobierno de Alberto Fujimori, y recortar así la ventaja de Keiko.

PPK, CONTRA LA CORRUPCION

Kuczynsk también conocido como PPK y que cerró su campaña en Arequipa, el único departamento en el que logró una mayoría de votos en la primera vuelta, hizo un llamado a los peruanos de diferente convicción política a votar por él y cerrar así el paso al retorno de la “dictadura, la corrupción y la mentira”. También alertó sobre el peligro de que Perú se convierta en un “narcoestado” si gana su rival tras las recientes denuncias que vinculan al ex secretario general del fujimorismo Joaquín Ramírez con una investigación por lavado de activos del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA). PPK también apuntó que de 11 congresistas fujimoristas electos investigados por lavado, 5 lo son por presuntas conexiones con el narcotráfico.

Los expertos dicen que estas denuncias, así como la masiva marcha celebrada del martes pasado contra la candidatura de Keiko y el apoyo que logró PPK de la ex candidata presidencial del izquierdista Frente Amplio, Verónika Mendoza, son una “olla a presión que juega” en contra de la primogénita de Alberto Fujimori.